41/ El Emperador Fernando I de Austria, hombre débil de espíritu y epiléptico, cazó un día un águila y, al caer el rapaz al suelo, preguntó todo extrañado a sus acompañantes:
-"¿Dónde está la otra cabeza? ¿Acaso el águila no debería tener dos cabezas?"
Anécdota de: Fernando I, Emperador de Austria (1793-1875).
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