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domingo, 8 de mayo de 2011

LA DUQUESA DE KINGSTON

ELIZABETH CHUDLEIGH, 1720-1788

DUQUESA DE KINGSTON & CONDESA DE BRISTOL




La duquesa bígama


Elizabeth Chudleigh nació ciertamente alrededor de 1720, siendo hija del coronel Thomas Chudleigh y de una tal Henrietta, cuyo nombre de soltera se ignora. Su padre era el hermano menor de Sir George Chudleigh, 4º Baronet Chudleigh de Alston, en Devon.

Dotada de una notable belleza física aunada a una inteligencia e ingenio considerables, no le faltaron admiradores y pretendientes como James Hamilton, 6º duque de Hamilton, con el que casi estuvo a punto de casarse de no haber sido por su repentina marcha fuera de Inglaterra. Pero su talón de aquiles era su ambición y su mente fantasiosa.

Presentada por William Pulteney, 1er conde de Bath, en la corte de Jorge II y de la reina Carolina, fue admitida como dama de honor de la Princesa de Gales, Augusta de Sajonia-Gotha, consorte de Federico-Luis y madre del futuro rey Jorge III, a partir de 1743. Es en ese ambiente cortesano (gracias al cual accede por su amistad con Lord Bath), que conoce al entonces teniente de la Royal Navy, el Honorable Augustus John Hervey (1724-1779), hijo del 2º Lord Hervey de Ickworth y nieto del 1er Conde de Bristol, siendo entonces hermano del futuro 2º conde de Bristol y del obispo de Derry. Tras el flirteo de rigor, se casan a escondidas el 4 de agosto de 1744, en la capilla de la casa de Mr. Merrill, en Lainston, Hampshire. La ceremonia se realiza de noche en el mayor de los secretos por razones de peso: ella para preservar su cargo en la corte, y él para seguir haciendo una brillante carrera en la marina real. Y dicho de paso, ambos están sin un céntimo y no se pueden permitir el lujo de perder sus empleos.


Retrato de Augustus John Hervey, 3er Conde de Bristol (1724-1779).


Su marido tiene entonces una prometedora carrera de oficial en la marina real y escalará, uno a uno, los grados hasta llegar a lo más alto de la jerarquía militar. Teniente desde 1740, es ascendido a comandante en 1746 y, al año, nombrado capitán. Paralelamente, pasa a ser miembro del Parlamento tras ser elegido diputado para Bury St. Edmunds, figurando en las filas del partido Whig (entre 1757 y 1763). Sirviendo en los Royal Marines, es ascendido a coronel entre 1762 y 1765. Comandante en jefe de la flota mediterránea en 1763, alterna su carrera militar con la política consiguiendo ser elegido diputado de Saltash (1763-1768), permaneciendo en la Cámara de los Comunes. A todo esto se sumaría su nominación, de manos del rey Jorge III, de gentilhombre de la cámara en la corte de Saint-James (1763-1772), que le asegura un contacto permanente con el entorno real. Tres años después, se convierte en el Secretario Jefe del Lord-Lugarteniente de Irlanda (1766-1767), siendo el mismo año de 1766 investido Consejero Privado de Su Majestad.

En 1768, vuelve a ser nuevamente elegido diputado de Bury St. Edmunds en la Cámara de los Comunes...


Retrato de Elizabeth Chudleigh Hervey (1720-1788), según un grabado de la época.


Pero, en 1769, sin hijos* supervivientes de su esposa, Augustus y Elizabeth se divorcian discretamente el 11 de febrero a mensa et thoro**, por razones de incompatibilidad. Por lo que se desprende, el matrimonio no parece haber sido un lecho de rosas y no tardaron en vivir separadamente. Dicha separación, considerada posteriormente vigente, traería mucha cola.


La separación de su mujer, que no se ha hecho pública como su enlace, no le impedirá acceder al importantísimo puesto de Lord del Almirantazgo en 1771, cargo que desempeñaría hasta 1775, año éste en el que se convierte en sucesor de su hermano mayor muerto sin herederos, titulándose 3er conde de Bristol y 4º barón Hervey de Ickworth (18 de marzo de 1775). Su espléndida carrera militar y política, y su impecable hoja de servicios en la Royal Navy, le merecerían finalmente el rango de vice-almirante en 1778.


Sir Horace Walpole escribiría sobre él: "...siempre cumplió con su deber, demostrando extrema bravura y valía en cada una de sus misiones, sin faltarle jamás el coraje. Pero, en vida de su hermano mayor, fue el más servil y precavido de los cortesanos."


Retrato de Evelyn Pierrepont (1711-1773), 2º Duque de Kingston-upon-Hull a partir de 1726, 3er Marqués de Dorchester, 6º Conde de Kingston y Vizconde Newark desde 1713. Era el único hijo varón de William Pierrepont, Lord Newark, y de Rachel Baynton, asi como sobrino de la famosa Lady Mary Wortley Montagu y nieto y heredero del 1er Duque de Kingston.


Por su lado, Elizabeth Chudleigh, separada de su marido a mensa et thoro desde el 11 de febrero de 1769, volvería a contraer matrimonio con su amante Evelyn Pierrepont, 2º Duque de Kingston-upon-Hull, el 8 de marzo de 1769 en la Iglesia de Saint-George, en la St. George Street de Hannover Square, en Londres, cometiendo bigamia al hacer caso omiso de las condiciones de su anterior separación. Pero es que, a ojos del mundo, ella figuraba ser una dama soltera cuyo primer matrimonio había sido secreto igual que su separación.


Ya entonces, y en los tiempos previos a su separación de Augustus John Hervey, Elizabeth se había convertido en la amante del duque de Kingston. Paralelamente, había intentado infructuosamente probar su unión con el que, a todas luces, se iba a convertir en el 3er conde de Bristol. A todo este embrollo, se sumaba su protagonismo social; Elizabeth se había convertido en una de las damas importantes de la sociedad londinense, hasta el punto de verse homenajeada por el mismísimo rey Federico II de Prusia, en el curso de un viaje a Berlín en 1765.


Deseando Augustus John Hervey divorciarse a plena luz del día, Elizabeth quiso también poner un término a esa unión secreta, aunque no se encontraba mentalmente preparada para afrontar la publicidad que iba a derivarse del asunto, y se echó atrás. Cometiendo perjurio, ella misma afirmó ante los tribunales que Hervey era mentalmente inestable y que nunca había estado casada con él; el tribunal acabó declarándola soltera en febrero de 1769. Aquella sentencia le permitió, entonces, y a ojos de la Justicia, contraer matrimonio con el duque de Kingston.


Sin embargo, su felicidad conyugal se interrumpe brutalmente en 1773, cuando el duque fallece. En su testamento, su marido dispone que todos sus bienes sean heredados por su viuda a condición de que ésta no vuelva a casarse jamás.


La Duquesa Vda. de Kingston durante su juicio en Westminster Hall, 1776.


Convertida en la Duquesa Vda. de Kingston, Elizabeth aprovecha para viajar por Europa nuevamente, y obtiene el privilegio de ser recibida por el papa Clemente XIV en Roma. Pero pronto estalla el escándalo en Inglaterra, y Elizabeth se entera de que el sobrino de su difunto marido, Evelyn Meadows, totalmente en desacuerdo con las disposiciones testamentarias de su tío, la denuncia por bigamia. Ante tamaño follón, la duquesa viuda regresa inmediatamente a Londres para defenderse de las acusaciones vertidas por su resentido sobrino político. Sus esfuerzos para convencer al jurado serán en vano: puesto que es Duquesa y Par de Inglaterra, Elizabeth se ve juzgada por la Cámara de los Lores (única institución parlamentaria que posee competencias para juzgar a los lores) y declarada culpable de bigamia en 1776.


Grabado de la época reproduciendo el juicio de la Duquesa Viuda de Kingston ante los Pares del Reino Unido de Gran-Bretaña, en Westminster Hall, 1776.


Antes de que pudieran hacer algo contra ella, Elizabeth consigue huir de Inglaterra con toda su fortuna evitando asi nuevos procesos judiciales. Oficialmente, había pasado a ser la 3ª Condesa de Bristol por su matrimonio secreto (ahora ya no) con Lord Augustus John Hervey, pero por su lado Elizabeth seguía presentándose como la Duquesa de Kingston.


Retrato de la Duquesa de Kingston en traje ceremonial cuando fue recibida en audiencia por la emperatriz Catalina II de Rusia, en San Petersburgo.


Condenada a llevar una vida errante, se instala suntuosamente en Calais para luego trasladarse a San Petersburgo, donde Catalina II de Rusia la acoge calurosamente. Allí, compraría una finca bautizada "Chudleigh". Recibida fastuosamente en Polonia por el Príncipe Radziwill, éste pretenderá casarse con ella. De regreso a Francia, compró una casa en Montmartre y el castillo de Sainte-Assise, cerca de París. Tras haber pasado una temporada en Roma, regresaría a París donde fallecería inesperadamente el 26 de agosto de 1788. Una enfermedad brutal y misteriosa que, en pocos días, la llevaría directamente a la tumba a sus 68 años.


Último retrato de Elizabeth Chudleigh (1720-1788), Duquesa Vda. de Kingston y 3ª Condesa de Bristol, según Gainsborough.


Dejaba tras de si una fortuna considerable en bienes inmuebles y en joyas. Una fabulosa herencia que iría directamente a parar a su primo el coronel Philip Glower of Wispington.


La mansión de Holme-Pierrepont Hall, en Nottinghamshire, casa solariega secundaria de los Pierrepont, duques de Kingston-upon-Hull, según un grabado de 1677.


En cuanto a las grandes propiedades del difunto 2º duque de Kingston, cuyos títulos fueron declarados extinctos y revirtieron a la Corona (1773), éstas fueron heredadas en su totalidad por el capitán de la marina real Charles Meadows o Medows (1737-1816), que se cambió el apellido por el de su madre, Pierrepont; era hijo de Lady Frances Pierrepont (hermana del 2º Duque de Kingston) y de Philip Medows, diputado por Richmond Park e hijo de Sir Philip Meadows. Su hermano pequeño, Evelyn Meadows se había visto privado de la herencia en el testamento e intentó recurrirlo infructuosamente ante los tribunales. Avalado por su carrera en la marina y gracias al patronato del duque de Newcastle, Charles consiguió ser diputado por Nottinghamshire en la Cámara de los Comunes (1778) y armado caballero por Jorge III en 1796. El mismo año de su ennoblecimiento, sería agraciado con los títulos de Barón Pierrepont y Vizconde Newark (23 de julio de 1796), y posteriormente con el título de 1er Conde Manvers el 1 de abril de 1806.



(*)_De la unión de Augustus John Hervey con Elizabeth Chudleigh, nacería un único hijo varón, Augustus Henry Hervey, el 2 de noviembre de 1747; pero fallecería en la cuna.



(**)_A Mensa et Thoro, expresión latina para designar un tipo de divorcio en condiciones especiales. La separación de las partes, pronunciada por un tribunal competente, equivale a la disolución temporal del matrimonio. Se concede por causas de extrema crueldad del marido o por deserción de la cónyuge. Este tipo de separación no afecta en absoluto la legitimidad de los hijos habidos durante el matrimonio pero, sin embargo, no autoriza a que se celebre una segunda unión legal por ninguna de las partes.
En realidad, se trata de una suspensión del contrato matrimonial entre un hombre y una mujer que, por causas que afectan su intimidad (malos tratos, crueldad física y mental, fuga o deserción del hogar, etc.), y la anulación temporal de todos los derechos del marido sobre la esposa, incluso sobre las propiedades de la contrayente que haya aportado como dote, hasta que se opere una reconciliación de las partes interesadas que así conste mediante actas notariales y/o jurídicas. Si se diera el caso de que nacieran hijos tras la pronunciación de una separación a mensa et thoro, éstos serían declarados "naturales" (bastardos), aunque fueran en realidad del marido legítimo si no se ha anulado previamente dicha suspensión.

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