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sábado, 14 de mayo de 2011

ELIZABETH II R. , 60 años en el trono

ELIZABETH II R.

60 años reinando.



Ficha Técnica:

*_Nacida en Londres, 21 abril de 1926, hija primogénita del rey Jorge VI de Gran-Bretaña e Irlanda (1895-1952) _entonces duque de York_ y de Lady Elizabeth Bowes-Lyon (1900-2002) _hija del Conde de Strathmore & de Kinghorne_.

*_Casada con el Príncipe Philip Mountbatten (nacido Príncipe de Grecia y de Dinamarca en 1921), Duque de Edimburgo y "Príncipe Consorte", el 20 de noviembre de 1947.

4 hijos:

-Charles, Príncipe de Gales (1948)

-Anne, Princesa Real (1950)

-Andrew, Duque de York (1960)

-Edward, Conde de Wessex (1964)

*_Accede al trono británico el 6 de febrero de 1952.

*_Coronada en la Abadía de Westminster, Londres, el 2 de junio de 1953.


Elizabeth, Princesa Real


Con 60 años ejerciendo como soberana de Gran-Bretaña e Irlanda del Norte, Elizabeth II es hoy día la reina con más "tablas" del reducido mundo de las monarquías europeas supervivientes, sin olvidarnos de las del resto del Mundo. También es una mujer que ha despertado no pocas controversias durante estas últimas décadas, siempre en el punto de mira de la crítica, sea en la prensa mundial como en la opinión pública (lo cual resulta inevitable cuando se es soberana y figura pública): se ha criticado desde su mal gusto en el vestir, hasta su aparente falta de sensibilidad en público al fallecer su ex-nuera más rebelde, Diana Spencer, así como su flagrante ausencia "contributiva" al ser una de las mujeres más ricas del Mundo según la revista Forbes...

Quizás la envarada educación recibida en la corte británica, que prohíbe de manera tajante cualquier muestra de sensibilidad supérflua en público, tenga mucho que ver. Para comprender su personalidad, el exámen psicológico y un exhaustivo repaso sobre su infancia son la clave. Sin embargo, no disponemos de tanto tiempo ni de tantos elementos como para dedicarnos de lleno a su perfil psicológico; solo puntualizar que, desde su infancia, siente un incondicional amor por los animales y que su deseo infantil de que si no hubiera nacido princesa habría querido ser un caballo, provocó sonrisitas... De hecho, cría pura sangres que han competido y triunfado en las célebres carreras de Ascot.


Fotografía del Príncipe Albert "Bertie" y de Elizabeth Bowes-Lyon, Duques de York.


Elizabeth II de Gran-Bretaña nace en Londres el 21 de abril de 1926, hija del duque de York (futuro Jorge VI) y de Lady Elizabeth Bowes-Lyon (1900-2002), hija ésta de Claude Bowes-Lyon, décimo cuarto conde de Strathmore y de Kinghorne (1855-1944) y de Nina Cavendish-Bentinck (1862-1938), biznieta del duque de Portland. Reina entonces en Gran-Bretaña e Irlanda su abuelo paterno Jorge V (1865-1936), monarca de talante franco y valeroso durante las hostilidades de la Primera Guerra Mundial 1914-1918, así como en los difíciles años de la postguerra. Su padre, el duque de York, no es más que el 2º hijo varón del rey Jorge V y sin perspectivas de llegar a reinar algún día, puesto que su hermano mayor Eduardo, príncipe de Gales (1894-1972), es el heredero del trono. Tras él vienen dos hermanos y una hermana más: Henry, duque de Gloucester (1900-1974), George, duque de Kent (1902-1942) y la Princesa Mary (1897-1965), casada desde 1922 con Henry Lascelles, 6º Conde de Harewood (1882-1947).

En 1930, nace la 2ª hija de los duques de York: la princesa Margaret (1930-2002).

Retrato de los reyes Jorge V y Mary de Teck junto con dos de sus hijos: Eduardo, Príncipe de Gales -futuro Eduardo VIII- y la princesa Mary -futura 6ª Condesa de Harewood- en 1913, según Sir John Lavery.


Retrato del rey Eduardo VIII de Gran-Bretaña (1894-1972), en 1936.


Seis años más tarde, Jorge V fallece el 20 de enero de 1936 aquejado de septicemia (envenenamiento de la sangre), y le sucede naturalmente su primogénito aún soltero: Eduardo VIII. Tiene entonces la princesa Elizabeth 10 años de edad. El nuevo monarca, antes de su coronación, provoca un sonado escándalo al declarar públicamente sus intenciones de contraer matrimonio con una plebeya, filonazi, americana y, para colmo de males, divorciada por dos veces consecutivas: la Señora Wallis Simpson, nacida Warfield. Tanto la clase política como el Imperio Británico rehusaron tajantemente dar su bendición a semejante acto desafiante a las viejas tradiciones. A favor de una fuerte presión política y popular, Eduardo VIII no tuvo más remedio que abdicar la corona en su hermano el duque de York, convenientemente desposado con una noble dama escocesa y padre de dos niñas. La firma oficial de dicha abdicación tiene lugar el 11 de diciembre de 1936: Eduardo VIII se convierte entonces en "S.A.R. el Duque de Windsor", y puede finalmente contraer matrimonio con Wallis Simpson el 3 de junio de 1937, en el castillo de Candé, en Tours (Francia).

Retrato de Wallis Simpson, Duquesa de Windsor (1896-1986).


El mismo 11 de diciembre de 1936, el duque de York es proclamado rey de Gran-Bretaña e Irlanda, emperador de la India con el nombre de Jorge VI. El 12 de mayo de 1937, es coronado solemnemente en la abadía de Westminster. Elizabeth siendo la mayor de sus dos hijas, y a falta de heredero vaón, es entonces saludada como Princesa Real y no como Princesa de Gales, título de los herederos del trono británico, por decisión de sus padres pese a la propuesta del Gobierno.

1936: el año de los tres reyes

Postal de 1936 con los retratos de los tres monarcas del año: Jorge V (a la izquierda), Eduardo VIII (a la derecha) y Jorge VI (en el centro).

El año 1936 fue sin duda alguna el más movido del siglo XX para la Corona Británica, ya que desfilaron en cuestión de meses tres reyes. El 20 de enero fallecía el rey Jorge V sucediéndole Eduardo VIII... Un reinado corto ya que fue desde el 20 de enero hasta el 11 de diciembre (325 días). El mismo 11 de diciembre de 1936, tras la abdicación formal de Eduardo VIII por las razones que conocemos, el entonces duque de York, que cumpliría los 41 años de edad tres días más tarde, se convertía en el nuevo monarca de Gran-Bretaña e Irlanda con el nombre de Jorge VI para marcar una continuidad entre su padre y él. Como nuevo jefe de Estado, Jorge VI debía hacerse cargo de levantar de nuevo el prestigio de la institución que representaba, que salía mal parada gracias a la renuncia de su predecesor en el trono y a su escandaloso matrimonio con la americana Wallis Simpson. En el ámbito familiar, la nueva soberana no perdonaría jamás a Wallis Simpson el hecho de haber desviado a su cuñado Eduardo VIII de los deberes de la Corona, recayendo sobre Jorge la responsabilidad de reparar el desprestigio, asumiendo la dignidad y todo el peso del Imperio Británico... Las razones de la ex-duquesa de York, Lady Elizabeth Bowes-Lyon, ahora elevada a la dignidad de reina consorte, no carecían de fundamentos: su marido tenía una salud demasiado precaria y del propio nerviosismo, Jorge VI solía tartamudear en sus discursos públicos. Temía que el peso de tanta responsabilidad acabara por minar la delicada salud de su marido, al cual adoraba sinceramente.

12 de Mayo de 1937, Día de la Coronación: la Familia Real saluda a los londinenses desde el balcón principal de Buckingham Palace. De izq. a derecha: la Reina Elizabeth, la Princesa Real Elizabeth, la Reina-Madre Mary de Teck -viuda de Jorge V-, la Princesa Margaret y el Rey Jorge VI.


De hecho, Jorge VI no solo tuvo que afrontar el difícil reto de reflotar la reputación de la monarquía, sino también asumir que Gran-Bretaña se encaminaba inexorablemente hacia un conflicto que le iba a costar muchas vidas humanas. La beligerancia alemana ya despuntaba con Adolf Hitler en el poder, amenazando a toda Europa. Añadamos que el coqueteo de los duques de Windsor con el nazismo y sus intrigas políticas con el führer, en esa época pre-bélica, enfrían aún más si cabe la tensa relación de la familia real con la pareja afincada en París y que se ha convertido en la vergüenza de la Casa Real.

Retrato de Neville Chamberlain (1869-1940), Primer Ministro de Gran-Bretaña y sucesor de Stanley Baldwin en el Nº10 de Downing Street.

Guerra contra la Alemania Nazi

En 1938, el Primer Ministro Neville Chamberlain firmaba un acuerdo con Hitler en Munich, en un desesperado intento de frenar las perspectivas bélicas que ya se cernían sobre Europa. Las promesas de no agresión de Hitler no eran más que una treta... El fracaso de Chamberlain se hace patente al estallar la IIª Guerra Mundial en 1939, cuando Alemania invade sin previo aviso a su vecina Polaca. Ante la invasión de Polonia, Francia y Gran-Bretaña declaran automáticamente la guerra al IIIer Reich Alemán.

En 1940, las tropas británicas son catastróficamente evacuadas del continente desde las playas de Dunkerque (Francia), tras ser derrotada e invadida Francia por las tropas alemanas. París debe rendirse y casi todo el país es ocupado por los alemanes que avanzan hasta las costas de Normandía. Gran-Bretaña se encuentra sola frente al avance imparable de Adolf Hitler. El mismo año, Sir Winston Spencer Churchill, es elegido Primer Ministro de Gran-Bretaña. Las Islas británicas soportan entonces las terribles incursiones de la aviación alemana (la Luftwaffe), que no tardaría en bombardear las ciudades más importantes de Inglaterra, entre ellas Londres, muy castigada por las bombas. No sería hasta el bombardeo de Pearl Harbor, en 1941, cuando Estados Unidos decide entrar en el conflicto mundial declarando la guerra a Japón y a su aliada alemana.

Los reyes Jorge VI y Elizabeth con el Primer Ministro Sir Winston Spencer Churchill.


En 1942, las fuerzas británicas triunfan sobre las alemanas en la decisiva batalla de El-Alamein, en el Norte de África. Dos años más tarde, en 1944, llega el Día "D": británicos y americanos unen sus fuerzas desembarcando en las playas de Normandía, con el objetivo de echar a los alemanes de Francia y lo consiguen gracias a la preciosa ayuda de la Resistencia Francesa, que se ocupa de los sabotajes. Los alemanes deben retroceder tanto en Francia como en Italia ante las invasiones de los Aliados. A pesar de la orden de Hitler de dinamitar París antes de desocuparla, los nazis abandonan la capital francesa sin cumplir dicha orden y los Aliados entran tiunfalmente en ella. En 1945, Berlín capitula ante los Aliados (Gran-Bretaña, USA, Rusia) y Hitler se suicida en su búnker: Alemania se rinde y cae el IIIer Reich. Poco después, Estados Unidos consigue la rendición de Japón tras soltar las bombas atómicas en las ciudades de Nagasaki e Hiroshima.

1945: La Familia Real rodeando al Primer Ministro Sir Winston Churchill, saludan con entusiasmo a los londinenses el Día de la Victoria.


Tras la terrible y devastadora experiencia vivida durante la IIª Guerra Mundial, se crean las Naciones Unidas en 1945. El mismo año, los británicos elegían un gobierno liberal frente al partido conservador de Sir Winston Churchill. Dos años más tarde, Jorge VI ratificaba con su firma la independencia de sus colonias de la India y Pakistán (1947). Desde el reinado de Victoria, 5 monarcas británicos habían sido emperadores de la India, y Jorge VI fue el último. El Imperio Británico se diluía poco a poco, encaminándose lentamente hacia la "Commonwealth". En la metrópoli se conseguían mejoras sociales: se creaba la Seguridad Social con asistencia sanitaria gratuita para todos (1948). En 1951, Sir Winston Churchill era reelegido Primer Ministro por 2ª vez, tras vencer en las urnas al partido Laboralista.

Durante la contienda, Jorge VI no pudo ponerse al frente de las tropas británicas, al prohibírselo su entonces Primer Ministro Winston Churchill, quien temía que cayera en manos de los alemanes. A pesar de las limitaciones impuestas, Jorge VI estuvo al tanto de la evolución de la guerra, y siempre cercano a las tropas, procuró levantarles el ánimo en los momentos más difíciles, cuando no iba a consolar con su esposa a las víctimas de los bombardeos. También viajó al Norte de África en Junio de 1943, para felicitar a las tropas del General Montgomery que habían vencido a las fuerzas germano-italianas mandadas por el General Rommel.

La princesa Elizabeth y su flamante esposo Philip Mountbatten, Duques de Edimburgo, recién casados.


Boda Real y Fin de un reinado

En 1947, la princesa Elizabeth, heredera del trono británico, hacía público su compromiso con el oficial Philip Mountbatten (nacido en 1921), hijo del príncipe Andrés de Grecia y de Dinamarca (1882-1944), y nieto del rey Jorge I de los Helenos, que se había cambiado el apellido paterno por el de su madre, Lady Alice Mountbatten (1885-1969), hija ésta del príncipe Louis de Mountbatten, marqués de Milford-Haven (1854-1921) y de la princesa Victoria de Hessen (1863-1950), nieta de la reina Victoria de Gran-Bretaña. El 20 de noviembre de 1947, en la abadía de Westminster, la princesa Elizabeth se desposaba pues con Philip Mountbatten, creado "duque de Edimburgo" para la ocasión. Al año siguiente, en 1948, nacía su primer hijo: Charles, futuro príncipe de Gales, y en 1950, una hija: Anne, que sería "Princesa Real de Gran-Bretaña e Irlanda". La sucesión de la dinastía de los Windsor estaba asegurada.

El 6 de febrero de 1952, Jorge VI, visiblemente enfermo y con la salud muy desgastada, fallecía prematuramente a la edad de 56 años en su residencia de Sandringham, mientras la princesa Elizabeth se encontraba viajando en África con su marido. Al volver a Londres, Elizabeth desembarcaba como nueva soberana de Gran-Bretaña e Irlanda, con el nombre de Elizabeth II, y contando tan solo 25 años de edad.

Elizabeth II, Reina de Gran-Bretaña e Irlanda del Norte



El 6 de febrero de 1952, la entonces Princesa Real, Elizabeth, se encontraba junto a su esposo de visita oficial en plena selva de Kenia, cuando le sobrevino la triste noticia de que su padre, el rey Jorge VI, enfermo de un cáncer de pulmón, había fallecido de una trombosis coronaria. Ante tamaña pérdida, la que se convertía automáticamente en la nueva soberana de Gran-Bretaña e Irlanda del Norte, de Canadá, Australia, Nueva Zelanda, amén de otros territorios y reinos desperdigados por toda la orbe, saludada como Jefe de la Commonwealth Británica y "Fidei Defensor" (Defensora de la Fe... anglicana, claro está), interrumpió su estancia en el país africano para regresar urgentemente a Londres, donde le esperaba en riguroso luto el Primer Ministro Sir Winston Spencer Churchill, el político y héroe por excelencia de la IIª Guerra Mundial, el mismo que al ser elegido por primera vez como ocupante de la casa nº 10 de Downing Street, prometió sangre, sudor y lágrimas a unos británicos fustigados por los bombardeos alemanes.



Dieciséis meses después, tras observar el luto protocolario en memoria del difunto Jorge VI, Elizabeth II ultimaba los preparativos de su coronación en la real abadía de Westminster. El 2 de junio de 1953, Elizabeth II era ungida y coronada reina de Gran-Bretaña e Irlanda, en medio de un boato ceremonial a la par majestuoso como anacrónico, que batió todos los récords de audiencia al ser retransmitida por vez primera en directo por todas las televisiones del Mundo.

Tras las festividades de la coronación, los británicos celebraron el ascenso de Sir Edmund Hillary y de Tenzing Norgay a la cumbre del monte Everest justo antes del día de la consagración de la reina en Westminster. En reconocimiento a su hazaña, Elizabeth II armó caballeros a los autores de la hazaña.



1 comentario:

  1. SOLPRENDENTE COMO HA EVOLUCINADO LA REINA ISABEL DE GRAN BRETAÑA ES UN EJEMPLO DE TRANSICION DE LA MODA DE LA CORONA QUE SE ADAPTA A NUESTRO MUNDO CONTEMPORANEO GUARDANDO SU ELEGENCIA

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