Un buen día, alguien sopló al poeta y dramaturgo François Le Métel de Boisrobert, gran amigo y favorito del Cardenal de Richelieu, que su mujer andaba poniéndole la cornamenta con un amante. Flemático e indiferente, Boisrobert contestó a su interlocutor:
-"La verdad es que me importa un bledo. Al final se cansará de ella como me he cansado yo."
Anécdota de: François Le Métel de Boisrobert, Abad de Châtillon-sur-Seine (1589-1662), abogado, poeta y dramaturgo.
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