Powered By Blogger

jueves, 2 de febrero de 2012

Anécdotas Históricas -113-



Antes del año 595 d.C., y bajo los primeros reyes francos de la dinastía Merovingia, el asesinato era perdonado a cambio de un puñado de monedas contantes y sonantes, como si se tratase de una multa por falta grave: por matar a un obispo, el asesino debía abonar 400 escudos; por un pastor o un campesino, 30 escudos; por un orfebre y joyero, 150... Pero todo cambió en febrero de 595, cuando el rey Childeberto II decretó que todo asesinato sería castigado con la pena de muerte.

Anécdota del Siglo VI.

No hay comentarios:

Publicar un comentario