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martes, 18 de septiembre de 2012

MANON ROLAND


JEANNE-MARIE "MANON" PHILIPON-ROLAND
VIZCONDESA DE LA PLATIÈRE
"MANON ROLAND"
 
 
1754 - 1793

H
ija de un grabador parisino, adquirió, sola o casi, una importante cultura literaria y filosófica. A sus 8 años de edad, descubrió a Plutarco e hizo de "Vidas Paralelas" su bíblia. Más tarde leyó a Rousseau y a Montaigne, y numerosos tratados económicos. A sus 26 años casó, tras muchos titubeos, con Jean-Marie Roland de La Platière. En 1781, nació la hija de ambos, Eudora. En 1787, Manon compuso sus "Reflexiones sobre Plutarco" dónde asociaba en un mismo homenaje al autor griego y a Rousseau. Comenzó igualmente a recibir a amigos de cierto relieve en su casa, como Bosc d'Antic, Lanthenas, Bancal des Issarts,... Brissot se sumó al cenáculo poco antes de que estallase la Revolución.
Jean-Marie Roland, Vizconde de La Platière (1734-1793)


En París, a partir del año 1791, mantuvo regularmente un salón dónde ofrecía dos cenas semanales. En ellas se encontraban numerosos hombres del partido "patriótico": Brissot, Pétion, Buzot, Robespierre o Couthon. Ideológicamente opuesta al marqués de Mirabeau y a los "Monárquicos", favorable a todos los combates para la igualdad cívica (la de los hombres de color, de los ciudadanos pasivos, etc.), comenzó a tener una influencia preponderante. Varennes la empujó hacia un republicanismo ardiente, sentimiento político del cual ya no iba a deshacerse. Sin embargo, y tras la masacre del Campo-de-Marzo, los Roland regresaron a Lyon y Madame Roland renunció momentáneamente a la política.

Cuando su marido fue nombrado ministro, retomó sus recepciones mundanas en su salón de la parisiense calle de Guénégaud, pero sin los "Montañeses" de los que se había alejado progresivamente. El 10 de junio de 1792, escribió, bajo el nombre de su marido, una carta al rey pidiéndole que sancionara los decretos de la Asamblea, carta que fue posteriormente impresa y publicada, haciéndola célebre.



Tras el 10 de agosto de 1792, adquirió, según parece, más y más poder o influencia sobre el ministerio de su marido y su gestión. En consecuencia, sufrió violentas campañas de descrédito contra ella por parte de la prensa, alentadas por los "Montañeses" que la apodaban "la Reina Cocó", cubriéndola de sarcasmos. Más allá de algunas críticas no exentas de verdad, en materia política y social, fue falsamente acusada por la prensa "patriótica" de acaparamiento y de vivir rodeada de lujo. La campaña de Hébert, en la que se mezclan política y misogínia, es característica de entonces.

Horrorizada por los masacres de Septiembre (en la que los parisinos asesinaron a todos los presos sospechosos de ser contra-revolucionarios), se mostró favorable al federalismo y hostil al poder popular. Empujó a Buzot y a Roland a atacar con más virulencia a Robespierre y a Danton. Este último replicaría: "No necesitamos a ministros que solo ven a través de los ojos de su mujer!"

Manon Roland fue realmente, aunque siempre fuera entre bastidores, un miembro eminente de los Girondinos, apoyando al mismo tiempo la creación de sociedades ideales de cultivadores filántropos, intentando organizar una durante la agitación del año 1792, en tierras del clero dónde ella y sus amigos habrían vivido en patriarcas alejados de la política...




Tras la dimisión de Roland, el 23 de enero de 1793 (dos días después de la ejecución capital del rey Luis XVI), se retiró del escenario público. Se había enamorado de Buzot, aunque permanecía fiel a su marido, a quien reveló su nueva pasión. Intercambiaba con el diputado Girondino una voluminosa correspondencia. El 31 de mayo, rehusando huir, fue arrestada en lugar de su marido. Encarcelada en Sainte-Pélagie, consagró su tiempo a su correspondencia y a la redacción de sus "Memorias" (destinadas a su hija Eudora) que, pese a estar inacabadas, son hoy uno de los documentos más excepcionales de aquella época. Siguió escribiendo a Buzot, sosteniendo la tentativa de rebelión y levantamiento de Normandía, fiel a lo que en su día había afirmado a Bosc d'Antic: "Hay que velar o predicar hasta el último aliento, o no mezclarse a la Revolución".

Llevada ante el Tribunal Revolucionario en noviembre, fue condenada a muerte y ejecutada el 8 del mismo mes. Si no fue seguro que haya realmente pronunciado la célebre frase de: "Libertad, cuanto crímenes cometemos en tu nombre!", su coraje, su firmeza, valentía y dignidad impresionaron a los asistentes a su juicio.


JEAN-MARIE ROLAND DE LA PLATIÈRE
1734 - 1793
 
 

J
ean-Marie Roland de La Platière, vizconde de La Platière, fue uno de los jefes del partido de los Girondinos. Nacido en Thizy, en 1734, formaba parte de la comuna de Lyon en 1790, dónde se había fundado el Club de los Jacobinos. Estaba convencido que Francia debía llevar a cabo una guerra en toda Europa, y que se operaría una unión nacional para defender la Revolución, aunque muchos de los Jacobinos abogaban por que los combates tan solo debían restringirse a la defensa nacional. Roland de La Platière fundó el nuevo Club Girondino y se convirtió, por breve tiempo, en el inspector general del comercio de Rouen y de Amiens. Instalado en París, en 1791 publicó "el Financiero Patriota". Gracias a las amistades e influencias de su esposa Manon, en 1792 se convertía en Ministro del Interior en el Gobierno Constitucional de Luis XVI. Cesado por el rey en julio del mismo año, regresó al ministerio después de la caída de la Monarquía. El 23 de enero de 1793, dos días después de que Luis XVI fuera guillotinado, presentó su dimisión y fue acusado por sus enemigos de "realista". Temeroso del peligro que se cernía sobre él, huyó sin su mujer, que rehusó seguirle y fue arrestada en su lugar. Se suicidó días después, al llegarle la noticia de la ejecución de su esposa (noviembre de 1793).

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