Seis años más tarde, en 1939, el obispo encontró la solución en otro mito ligado parcialmente al cristianismo; pero ya era demasiado tarde. Demasiado viejo y sabiéndose condenado a morir dentro de poco, no encontró a nadie lo suficientemente fuerte para continuar su obra. Además, el lugar donde había que ir a buscar el "remedio", se encontraba en territorio enemigo.
Al final de su vida, poco tiempo antes de que estallase la IIª Guerra Mundial, mandó que viniera a verle su sobrino Ange Urbain, panadero residente en Bruselas y abuelo del testigo que relató esta increíble historia familiar. Padre de familia numerosa, estaba, por su profesión, destinado a ser un superviviente de esta horrible guerra que se acercaba a pasos agigantados. Le entregó un baúl que contenía los objetos abandonados por el doctor Schlemihl, así como todos los datos recabados por él a lo largo de sus productivas investigaciones que, sin embargo, iban a permanecer inacabadas. Le hacía la entrega con la condición de hacer llegar esta peculiar "herencia" al primero de sus nietos de sexo masculino, cuando hubiera cumplido los 30 años de edad. Añadió que no podía confiar el secreto a nadie que no estuviera directamente implicado. Pensaba, sin duda, que aún estarían a tiempo para retomar el combate contra el Mal.
El sobrino panadero cometió la imprudencia de confiar el secreto al padre Abel, un sacerdote amigo de la familia. El clérigo, poco tiempo después, se mató en un accidente de moto.
El obispo Eugenius Van Rechem dejó este valle de lágrimas en 1943. Sus restos descansan, desde entonces, en la cripta de la catedral de San Bavón de Gante, entre las preciosas reliquias y el tesoro religioso del lugar que le aseguran una forma de protección post-mortem, donde un vampiro nunca podrá ir a buscarle. Su retrato figura en la galería del palacio episcopal y su lápida se encuentra en el subsuelo del templo.
¿Qué contenía el baúl de Eugenius Van Rechem legado a su sobrino el panadero? Pues se encontró una bolsa llena de luises de plata, una curiosa moneda mostrando un grifo protegiendo un tesoro, una pequeña figura de bronce que se asemeja a un peregrino, el material necesario para testar las capacidades de un medium, un plano del Círculo de Wolmar, un documento fechado en 1821, obras de Allan Kardec sobre el espiritismo, fotos y más objetos añadidos por Ange Urbain Van Rechem...
A simple vista, todos estos objetos no nos dicen nada.
El sobrino-nieto del obispo, se deshizo de la extraña "herencia", entregándola a una organización de espiritistas e investigadores a los que juzgaba más dignos para intentar descifrar el contenido del baúl. Éstos investigaron, con ayuda de un genealogista profesional, el documento fechado en 1821. El genealogista descubrió que dicho documento había sido redactado por Wolfram von Eschenbach, un hombre con una siniestra reputación de aventurero. Del documento se desprende que el texto esconde un mensaje criptográfico que el genealogista renunció a descifrar por su enorme dificultad.
Wolfram von Eschenbach se llamaba en realidad Karl Maria Eschenbach, nacido en la granja-castillo de Ballod en el año 1765, hijo de Ludwig Eschenbach y de Ilse Kundry. Con espíritu aventurero, abandonó el hogar a temprana edad para recorrer los caminos de los Países-Bajos y de Francia, antes de embarcarse en el "Astrolabe", en el puerto francés de Dieppe, y del cual acabaría siendo comandante. Había añadido a su apellido el "von" probablemente para identificarse con el autor del Parsifal, y adoptado el nombre de pila "Wolfram".
En 1807, navega en compañía del célebre Robert Surcouf, el corsario francés que acabó siendo barón del 1er Imperio y que vivió entre 1773 y 1827. Entre febrero de 1808 y marzo de 1812, Wolfram von Eschenbach "desaparece" sin dejar rastro ni mención alguna. En marzo de 1812 reaparece y abandona su navío sin razón aparente, para instalarse en su granja-castillo de Ballod. De sus aventuras marinas, ha regresado con una colosal fortuna.
Una leyenda corre sobre él: al final de su vida de pirata, habría, accidentalmente, herido mortalmente al último Rey Pescador (el mítico guardián del Santo Grial y de la lanza de Longinus). Le hace entonces la solemne promesa de esconder sus preciosos tesoros en un santuario inviolable.
La única prueba favorable a esta tesis es la moneda de cobre, fechada en 1663, y llevando el emblema de un grifo sobre un cofre, símbolo del guardián de un tesoro.
Wolfram von Eschenbach fallece el 5 de abril de 1822, de fiebres tifoides. Deja tras de sí una colosal fortuna y no tiene herederos conocidos.
Puesto que el desciframiento del documento era extremadamente complicado, lo entregaron a un criptógrafo de la Comandancia de las Fuerzas Aéreas Tácticas de Bélgica, en Bruselas, para ver si conseguían sacar algo en claro o al menos algunos indicios que les pusieran sobre una pista.
Analizado el documento, el criptógrafo comentó que la forma de la letra "G" correspondía al símbolo de la espiral, eso quería decir del laberinto, lo que significaba sin lugar a dudas que el texto contenía un secreto bien escondido. El especialista tan solo pudo descifrar una parte..., pero tampoco entendía su significado:
"...horizontalmente, verticalmente, jamás en diagonal..."
"el Grifo se mueve, el dinero se fija"
"...lejos del mar"
y las cifras 5-2-3-3-1
Establecía una relación, en su informe, con el célebre tesoro de Wolmar, pero todo acababa en un callejón sin salida.
A falta de mejores pistas, se pusieron entonces de acuerdo para pedir ayuda a una joven vidente y espiritista de 22 años, cuyas capacidades habían sido comprobadas exitosamente. Tras la sesión con la ayuda de una ouija, que reveló más pistas de las esperadas, la organización se puso en marcha para llevar a cabo la búsqueda del tesoro de Wolmar.
Días después de árdua búsqueda en el castillo de Ballod, encontraron un cofre podrido que contenía una pequeña copa de vidrio azul en forma de cornucopia, de cuerno de la abundancia, y un antiquísimo clavo oxidado. Se comparó el clavo con una reliquia ofrecida por la Iglesia de la Santa-Cruz en Jerusalén, siendo muy parecidos en la forma y tamaño, pero si el relicario presenta un modelo del clavo de la crucifixión fabricado en 1860, el del cofre, con los análisis pertinentes, reveló tener nada menos que 2000 años de antigüedad.
Según expertos consultados, la copa de vidrio azul, parece proceder de una tumba de los alrededores de Tira (Líbano), y dataría de principios de nuestra Era. Roma se manifiesta otra vez más allá del tiempo. Añaden los expertos que fue exhumada en los alrededores del año 1000, por los Guardianes del Temple.
Tras la caída del Temple, y el martirio de su último gran-maestre, Jacques de Molay, fue confiada a una orden secreta de Guardianes, llamados Reyes Pescadores, y protegida de la barbarie humana.
Los Templarios, como los Asasinos del viejo de la montaña, Ibn-Al-Sabbah, poseían más de una cosa en común: ambos se hacían llamar "Guardianes de la Fe" (Asasino procede de la palabra Asaïs, guardián de la fe, y no de la palabra "Haschichianos" como algunos han supuesto).
Ambos tuvieron un papel similar dentro de la cristiandad y el islam.
Esos guardianes infiltraron la mayoría de las ordenes esotéricas a lo largo de los siglos, como en la Orden del Dragón (en Hungría), en la Masonería o en la de los Rosacruces, para insertar en sus diversos rituales iniciáticos las llaves que permitiesen descifrar y reactivar el secreto del Grial. Llaves que se encuentran, en estos días, aún escondidas entre los rituales masónicos del segundo grado.
¿Era esa pequeña copa el famoso Grial?
Nadie lo ha visto jamás. La palabra "Grial" o "Graal" procedería quizás de gradalis, que significa grados, representando la iniciación a los misterios. Es el instrumento de la Redención o de la Aniquilación del género humano. Otros, sostienen que el "Santo Grial" no es más que la deformación de "Sang Raal" (Sangre Real), que designa la extirpe descendiente de Jesucristo, habida con Santa Magdalena -también conocida como María de Betania-, la misma que permaneció al pie de la cruz, la que se acercó la primera a la tumba de Cristo, la que huyó a Egipto junto a José de Arimatea ( y supuestamente con los hijos nacidos de su unión con Jesús), y de allí a Marsella, en Francia. Hay quien sostiene que los descendientes de Jesús y de Magdalena se convirtieron en extirpe real y dieron a Francia los reyes Merovingios... y que aún hoy permanecen a la espera de recuperar el trono, protegidos por una organización poderosa encargada de su supervivencia y de cumplir con su triunfal retorno.
Según las obras de Cristiano de Troyes, de Robert de Boron, o de Wolfram von Eschenbach, refiriendose al Santo Grial, se baraja que puede ser una piedra caída de la frente de Lucifer, un libro, una copa, algo indefinido, un espejo, entre otros objetos. Algunos piensan que puede ser un jarrón o un plato (cráter). Hay para todos los gustos...
Lo que si se sabe es que el "Grial" está directamente relacionado con los calderos mágicos célticos, al Xvarnah persa, a las piedras caídas del cielo o a los cuernos de la abundancia greco-romanas. La cabra Amaltea, de la mitología griega, de la cual proviene el cuerno de la abundancia, tiene su lugar de entre las estrellas bajo el signo de Capricornio. Este signo zodiacal está directamente relacionado con el Grial, porque se dice que se trata del signo astrológico por el cual el hombre puede reunirse con los dioses.
En cuanto a la lanza de Longinus (o Longino), ésta fue buscada por Adolf Hitler, quien ansiaba hacerse con ella. Lo consiguió finalmente durante el Anschluss, la invasión de Austria en 1938. Sabía que habría podido ser una temible arma en manos de sus adversarios y oponentes, y el Führer se dió prisa en sacarla del Tesoro Imperial de los Habsburgo-Lorena, para esconderla en Nuremberg.
Otros aspectos de la Biblia son, por lo menos, inquietantes: si los Hebreos rechazan con violencia cualquier consumo de sangre, los Cristianos, ellos, adoptan una actitud totalmente opuesta. Cristo no dijo: "Bebed, pues ésta es mi sangre."?
La Iglesia que transmite el mensaje de Cristo es la de Pedro o mejor dicho de Pablo, que fue vendido a los romanos. Es en el seno de la Iglesia Católica y Romana que la sangre de Cristo adquiere categoría de "Alianza Nueva" entre Dios y los Hombres. La auténtica heredera de las enseñanzas originales Esenianas, la Iglesia de Jaime (o Jacobo, o Santiago), hermano de Cristo, la verdadera Iglesia Eseniana y Esotérica, será perseguida y exterminada por Roma a lo largo de los siglos. Basta con estudiar la historia de los Cátaros, Bogomilos, Templarios, o de la Inquisición misma para darse cuenta de su barbarie. No hay solo un cadáver en los armarios del Vaticano...
Es quizás por eso que el obispo Van Rechem no confió sus preciosos testimonios y objetos, y los resultados de sus indagaciones a la Iglesia de Roma.
¿Poncio Pilatos, el primer vampiro? ¿Quienes fueron los demás? ¿Quizás el emperador Constantino, Robespierre, Erszebeth Báthory, Gengis Khan, Lenin o Stalin?¿Cuantos fueron?¿Quién será el próximo?¿Quién es el actual, mejor dicho?
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