EDWARD HYDE,
3er CONDE DE CLARENDON
El Gobernador travesti de Nueva York
Antecedentes familiares
Edward Hyde, Lord Cornbury y luego 3er Conde de Clarendon, nació el 28 de noviembre de 1661 y falleció el 31 de marzo de 1723, siendo el único vástago de Henry Hyde, Vizconde Cornbury (1638-1709), primogénito y heredero del 1er Conde de Clarendon, y de Lady Theodosia Capell (1640-1700), hermana del 1er Conde de Essex. Por parte paterna era el sobrino de Lady Anne Hyde, Duquesa de York y primera consorte del que sería a la postre Rey Jacobo II de Inglaterra en 1685.
Su abuelo, Edward Hyde, 1er Conde de Clarendon (1609-1674) fue un historiador y hombre de Estado británico de gran fama e importancia. Ostentó sucesivamente los cargos de Canciller del Exchequer, Lord Canciller de Inglaterra, Primer Lord del Tesoro y Canciller de la Universidad de Oxford. Fue el autor del "Código Clarendon", que establecía y perseguía la preservación de la supremacía de la Iglesia de Inglaterra.
Fue el constructor de la admirada Clarendon House, una enorme y aristocrática mansión situada en el elegante barrio londinense de Piccadilly, entre 1664 y 1667. Pero al caer en desgracia en 1667, Lord Clarendon se exilió a Francia y falleció allí en 1674, tras romper sus relaciones con Carlos II. Sus herederos vendieron la casa a Christopher Monck, 2º Duque de Albemarle, por la suma de 26.000 libras en 1675. En 1683, la mansión sería demolida para dejar sitio a tres calles: Dover Street, Albemarle Street y Bond Street.
Su tío paterno, Laurence Hyde, 1er Conde de Rochester (1641-1711) hermano menor de su padre, fue una figura política y social importante, casado con la rica heredera anglo-irlandesa Lady Henrietta Boyle, hija del Conde de Burlington y de Cork. Maestre de la Guardarropa Real, enviado extraordinario en Versailles y embajador en Polonia, participó en un congreso diplomático en Viena a raíz del Tratado de Nimega, y pronto se convirtió en 1er Lord del Tesoro y principal consejero del rey Carlos II. La cercanía, el favor y el parentesco real hicieron que el monarca le crease 1er conde de Rochester, vizconde Hyde de Kenilworth y barón Wotton Basset (Noviembre de 1682). Pero caería en desgracia en 1687, dimitiendo de su cargo de Presidente del Consejo, y yéndose con una pensión anual de 4.000 Libras y tierras en Irlanda.
Doble retrato de Guillermo III de Orange y de María II, Reyes de Inglaterra, Escocia e Irlanda, en un lienzo de 1689.
Tras la Revolución de 1688, Lord Rochester reaparecería como líder de los Tories, oponiéndose a la elección del Príncipe Guillermo III de Orange y de su sobrina la Princesa María Stuart como reyes de Inglaterra, Escocia e Irlanda, exigiendo el establecimiento de una regencia mientras el rey Jacobo II estuviese exiliado. Luego daría un giro de 180º para reconocer a su sobrina y al marido de ésta como nuevos soberanos británicos, siendo nombrado miembro del Consejo Privado de SS.GG.MM.
Un año antes de su muerte, volvería a asumir la presidencia del Consejo Real.
Lord Rochester fue el padre de Henry Hyde, 2º Conde de Rochester (1672-1758), quien en 1724 heredaría del título de Conde de Clarendon, aunque fallecería sin descendencia.
Pasó su infancia en la finca de Swallowfield, en el condado de Berkshire, y recibió educación académica en la Universidad de Oxford a partir del 23 de enero de 1675. Un mes después, su abuelo fallecía y su padre se convertía en el segundo Conde de Clarendon, convirtiéndole así en el nuevo Lord Cornbury (vizcondado que era feudo de los herederos del condado de Clarendon).
Carrera militar, política y cortesana
Años más tarde, ingresa en el Royal Regiment of Dragoons (también conocido como la Royal Horse Guards/1st Dragoons). De la vida militar pasaría prontamente a la política.
Entre 1685 y 1687, se convirtió en un miembro del Parlamento dentro del Partido Tory, representando el condado de Wiltshire, renovando su elección entre 1689 y 1696. Luego sería reelegido para Christchurch entre 1695 y 1701.
Retrato del Príncipe Jorge de Dinamarca y de Noruega (1653-1708), Duque de Cumberland y esposo de la Princesa Ana de Inglaterra.
Dada la alta posición de su familia en la corte londinense, es nombrado Caballerizo Mayor del Príncipe Jorge de Dinamarca, esposo de la Princesa Ana de Inglaterra (segunda hija del rey Jacobo II y de Lady Anne Hyde), para luego desempeñar el papel de "Paje de Honor" del rey Jacobo II durante la ceremonia de la coronación en Westminster, en 1686.
Retrato del rey Jacobo II de Inglaterra y VII de Escocia (1633-1701), grabado según un original de Kneller. Sucedió a su hermano mayor Carlos II en el trono en 1685, y lo perdió en 1688 al estallar "la Gloriosa Revolución" que, en 1689, le depuso definitivamente...
Sería uno de los primeros altos oficiales de la Corona en desertar en 1688, al estallar la Revolución Gloriosa, abandonando a su suerte a Jacobo II y llevándose consigo gran cantidad de tropas para unirse al Príncipe Guillermo III de Orange.
El mismo año y poco antes de la hecatombe, Lord Cornbury se casa secretamente, y en una ceremonia clandestina, con Katherine O'Brien, hija de Henry, Lord Ilbracken, primogénito del 7º Conde de Thomond. La novia heredaría de su madre, en 1702, el título de 8ª Baronesa Clifton.
Un gobernador travesti
En 1701, sería designado Gobernador de Nueva York y de Nueva Jersey, lo que le obliga a abandonar Inglaterra y cruzar el Atlántico para asumir sus nuevas funciones en las colonias británicas del continente americano.
Su llegada a Nueva York sería sensacional, ya que Lord Cornbury aparecería ante los colonos totalmente vestido de mujer.
La excentricidad de Lord Cornbury y sus hábitos inmorales darían muchos motivos para que fuera tachado de corrupto y ladrón, siendo acusado de servirse de los fondos públicos para sus propios placeres, sin vergüenza alguna.
De su gusto por travestirse quedaría un retrato actualmente conservado en la Sociedad Histórica de Nueva York (EE.UU.).
Sir Edward Hyde, Vizconde Cornbury y futuro 3er Conde de Clarendon (1661-1723), Gobernador de Nueva York y Nueva Jersey entre 1701 y 1708 en nombre de su prima la reina Ana I.
En 1706, su esposa Lady Cornbury fallecería y sería cristianamente sepultada en la Trinity Church de Nueva York, tras haberle dado un único heredero varón, Edward (que fallecería antes que su padre), y una hija llamada Theodosia, futura esposa de John Bligh, 1er Conde de Darnley (antepasados directos del actor Cary Elwes).
Dos años después, en 1708, Londres le releva de su cargo de gobernador y le ordena que regrese a la metrópoli. Demasiados escándalos...
Eso no supondrá que Lord Cornbury cambie de hábitos: seguirá vistiéndose de mujer y gastando la dote de su difunta mujer en carísimos vestidos de seda y complementos.
Deudas, cárcel y misión diplomática
Retrato de la reina Ana I de Gran-Bretaña e Irlanda (1665-1714), según Closterman en 1702.
Al fallecer su padre en 1709, Lord Cornbury se convierte en el 3er Conde de Clarendon. Sin embargo, las grandes deudas dejadas por su progenitor, le llevan hasta los tribunales y, no disponiendo de medios ni de liquidez para compensar a los acreedores, le cuesta una sentencia desfavorable y el inmediato encarcelamiento.
Rehabilitado a duras penas gracias al favor de su prima la Reina, es, pese a todo, nombrado representante de Gran-Bretaña en Hannover en 1714, para saludar al Elector de Hannover como nuevo Rey de Gran-Bretaña e Irlanda, bajo el nombre de Jorge I, al fallecer la Reina Ana I.
Sería su última misión. Sin el favor de la Reina, ya fallecida, Lord Clarendon se debate en medio de graves problemas financieros, falleciendo arruinado, abandonado, aborrecido y finalmente ignorado por todos en su casa de Chelsea, el 23 de marzo de 1723. Su cuerpo recibiría una más que honorable sepultura dentro de la Abadía de Westminster, en Londres, el 5 de abril siguiente.
Su heredero, por llamarle así, fue su primo Henry Hyde, 2º Conde de Rochester, quien se convirtió en el 4º Conde de Clarendon en 1724, y fallecería a su vez sin descendencia 34 años más tarde, lo que supuso la extinción de todos sus títulos.
Mala fama
Retrato de Lord Clarendon, según Sir Peter Lely.
Lord Cornbury parece, a ojos de la posteridad, ser el peor ejemplo de la arrogancia de la aristocracia británica y de la imbecilidad intelectual indisociable a su casta, en su aspecto más negativo.
Posteriormente, sería calificado de "personaje degenerado y pervertido, que pasaba gran parte de su tiempo vestido y maquillado como una mujer", de "presumido, vano, lechuguino y derrochador"...
Le acusaron de apropiarse indebidamente de la suma de 1.500 Libras destinadas a la defensa del Puerto de Nueva York, y de aparecer pública e indecentemente travestido de mujer, paseando por las defensas del puerto riéndose sardónicamente de la suerte de sus víctimas.
En oposición a sus detractores coetáneos, la escritora Patricia Bonomi rebatió muchas de las acusaciones de sus enemigos, poniendo en evidencia la falta de pruebas contundentes contra Lord Cornbury. Argumenta, además, la supuesta probabilidad que el gobernador de Nueva York tan solo se vestía una vez al mes, cada año, de mujer figurando ser la Reina Ana I, dado que él era el representante legal de la soberana en la colonia y gobernaba en su nombre.
Sin embargo, Bonomi pone en duda esa costumbre de Lord Cornbury y señala que la única evidencia reside en un retrato que, presumiblemente, representa al gobernador travestido de mujer, y actualmente conservado en la New York Historical Society. Pese a la leyenda, no se han encontrado pruebas suficientes que confirmen quién es el personaje pintado, ya que el lienzo de inicios del siglo XVIII carece de inscripciones...
En cuanto a la acusación de apropiación indebida, solo existen diversas cartas escritas por sus enemigos entre 1707 y 1709, en las que además se habla de rumores y no de hechos. Por tanto, P. Bonomi da por cuestionables las acusaciones vertidas contra él.
En cualquier caso, Lord Cornbury permanece en la Historia como el peor y más aborrecido gobernador real de los estados de Nueva York y Nueva Jersey.