SIR HENRY NEVILLE
1er BARONET NEVILLE OF BILLINGBERE
Diplomático y Parlamentario Isabelino
1564 - 1615
Diplomático y cortesano inglés de renombre e importancia en su época, Sir Henry Neville se ha convertido en el año 2005, en la posible clave del asunto "William Shakespeare" y tenido como auténtico autor de las obras teatrales del célebre dramaturgo de Stratford-upon-Avon.
Vida social y política
Sir Henry Neville fue el hijo primogénito de Sir Henry Neville de Billingbere (Berkshire) y de Elizabeth Gresham, y por línea paterna el tataranieto de Lord Ralph Neville, 1er Conde de Westmoreland, y de Lady Joan Beaufort -hija de John of Gaunt, 1er duque de Lancaster y de Katherine Swynford, hijo del rey Eduardo III de Inglaterra y de Felipa de Henao-.
Pasó su infancia en la mansión paterna de Billingbere House (o Billingbeare), en el condado de Berkshire, siendo más tarde formado academicamente en el Merton College de la Universidad de Oxford, y de allí pasó automáticamente a figurar en el Parlamento de Londres como representante de New Windsor 1584-1585 y en 1593, Sussex 1588-1589, de Liskeard en 1597-1598, Kent en 1601, de Lewes 1603-1604 y de Berkshire 1604-1611 y en 1614 sucesivamente en la Cámara de los Comunes.
Presentado y apadrinado en la corte por el influyente Sir William Cecil, Lord Burghley, en 1593 sucedió a su padre al frente de sus posesiones e incluso pareció que iba a dedicarse al negocio de la fundición en Sussex, pero en 1597 vendió la residencia señorial de Mayfield, que su padre poseía allí.
Retrato de la reina Elizabeth I de Inglaterra (1533-1603), circa 1590.
Hombre de grandes aptitudes y carácter, Neville fue prontamente destinado a prestar importantes servicios a la Corona. Su primer nombramiento se produjo en 1599, en calidad de embajador en la corte Francesa, siendo por ello armado caballero por la reina Elizabeth I. Llegado a Calais, protagonizó una disputa con el embajador español por una cuestión de protocolo. Una vez en París, negoció el Tratado de Boulogne, pero hizo llegar sus quejas a Londres del mal trato recibido por parte de los franceses. Aquejado de un pasajero ataque de sordera, fue llamado nuevamente a consulta a Londres, donde se quejó de los gastos ocasionados en la corte francesa: 4.000 Libras. Una vez en Inglaterra, se vió envuelto en la conspiración del Conde de Essex; sin embargo, lejos de estar en la intimidad de Essex y de pertenecer a su círculo de amistades, tuvo conocimiento de sus planes al ser el confidente del Conde de Southampton. Obviamente, cuando la rebelión de Essex fracasó, Neville dio con sus huesos en la Torre de Londres y tuvo que defenderse ante el Consejo de la Corona el 8 de Julio, lo que implicó su dimisión y una multa de 5.000 Libras por no haber denunciado el complot. En el último año de reinado de Elizabeth I, desembolsó 1.000 Libras a cuenta de su multa.
Retrato de Henry Wriothesley, 3er Conde de Southampton (1573-1624)
Neville versus Jacobo I
Gracias a la ascensión al trono del rey Jacobo I, fue liberado y perdonado el 10 de abril de 1603.
Bajo el reinado de Jacobo I, Neville desempeñó un preponderante papel en el escenario político siendo simpatizante del partido popular (Cámara de los Comunes), lo que le valió ser tachado de puritano por la corte. De hecho, sus consejos no siempre fueron del gusto del rey. En la primera sesión parlamentaria de 1610, aconsejó al rey dar vía libre a las demandas de la Cámara de los Comunes. En 1612, él mismo dió carácter de urgencia a que se convocase el Parlamento, frente al creciente autoritarismo del soberano. A la muerte de Lord Salisbury, y después de un año, Neville fue barajado como candidato a la Secretaría de Estado. Su nombramiento, extremadamente popular y respaldado por la Cámara de los Comunes, finalmente no tuvo lugar ante el hecho de que no era del agrado del rey por motivos personales y políticos. Pese al respaldo popular y a la intervención de Lord Southampton, sus esperanzas se vieron definitivamente truncadas en octubre de 1613. En su lugar, el rey nombró a Winwood en 1614, provocando la ira de Sir Henry Neville y su rechazo a reemplazar a Lord Rochester al frente de la Tesorería de la Cámara, nominación que le fue ofrecida a modo de compensación. En cierto modo, su papel antagónico, siempre opuesto a la autoridad de la Corona, arruinaron sus perspectivas de ascender en la administración del Estado.
Retrato del rey Jacobo I de Inglaterra, Escocia e Irlanda (1566-1625), según Paul Van Somer.
En su tarea parlamentaria, Neville brilló particularmente como consejero escuchado de la Cámara de los Comunes. Interesado en los asuntos comerciales, diseñó el esquema de la nueva expansión y tráfico comercial con la India. Fallecería el 10 de julio de 1615.
El verdadero Shakespeare?
Retrato del dramaturgo William Shakespeare (1564-1616)
Sir Henry Neville, apodado "Falstaff", es el candidato con más posibilidades de ser el auténtico autor de los trabajos de William Shakespeare, según los especialistas, investigadores, historiadores y estudiosos de la obra del dramaturgo inglés. Frente a las numerosas teorías que se barajan desde hace tiempo, en los que se adelantaron los nombres de Christopher Marlowe y de Sir Francis Bacon, Vizconde de Saint-Albans y Lord Verulam, Neville parece tener más posibilidades, aunque ello suponga el rechazo de los seguidores de Shakespeare.
En el libro publicado por Brenda James y el profesor William Rubinstein de la Universidad de Gales, se argumenta que la carrera de Sir Henry Neville le coloca en los lugares de muchas de las acciones descritas en las obras de Shakespeare (que, por cierto, nunca salió de Inglaterra). Neville, como descendiente de la rival dinastía Plantagenêt, podría ser el autor en la sombra de aquellas obras que usó de un testaferro u hombre de paja (Shaskespeare) para llevarlas hasta el público en los escenarios del Globe Theater, para librarse de las represalias políticas. A pesar de que dicha teoría provoca no pocas indignaciones entre los adeptos de la obra shakespeariana, se han encontrado documentos escritos por Neville en tiempos en los que estuvo prisionero en la Torre de Londres, y que contienen anotaciones detalladas sobre hechos históricos que se encuentran claramente reflejados en los dramas de Shakespeare. A eso se suma el gran conocimiento de la Historia y de los personajes, de los lugares y de las situaciones que son la piedra angular de los dramas de Shakespeare. Cabe anotar, para concluír, que Shakespeare pierde terreno de manera inquietante frente al bagaje cultural y al cosmopolitismo de Neville.