"Ajedrez de bolsillo"
El rey Luis XIII de Francia (1601-1643) prohibió desde un principio todos los juegos de azar en su corte. Sin embargo, fue un gran y apasionado jugador de ajedrez que, incluso viajando en carroza, no renunciaba a sus partidas con sus privilegiados acompañantes. Para que el monarca pudiera disfrutar de sus partidas sin que se cayeran inevitablemente las piezas del tablero -por culpa de las bruscas sacudidas del coche real en los caminos llenos de baches-, un artesano de la corte había creado un ajedrez de bolsillo especialmente concebido para que se fijaran las piezas sin caerse, dotándolas de agujas o dientes puntiagudos en sus bases.
El rey Luis XIII de Francia (1601-1643) prohibió desde un principio todos los juegos de azar en su corte. Sin embargo, fue un gran y apasionado jugador de ajedrez que, incluso viajando en carroza, no renunciaba a sus partidas con sus privilegiados acompañantes. Para que el monarca pudiera disfrutar de sus partidas sin que se cayeran inevitablemente las piezas del tablero -por culpa de las bruscas sacudidas del coche real en los caminos llenos de baches-, un artesano de la corte había creado un ajedrez de bolsillo especialmente concebido para que se fijaran las piezas sin caerse, dotándolas de agujas o dientes puntiagudos en sus bases.
No hay comentarios:
Publicar un comentario