¿Has pensado alguna vez cuantas historias se esconden tras un retrato? Pues ésas son las que componen lo que llamamos "Historia".
sábado, 30 de junio de 2012
miércoles, 27 de junio de 2012
Anécdotas Históricas -172-
Al poco tiempo de iniciar sus amoríos con la fresca, joven y hermosísima a la par que experimentada Condesa du Barry, el rey Luis XV confió al Duque de Noailles que ésta le había hecho descubrir placeres que hasta ahora desconocía; el cortesano observó con sorna:
-"¡Señor, eso es porque Vuestra Majestad nunca ha estado en un burdel!"
Anécdota de: Louis, IVº Duque de Noailles (1713-1793) Mariscal & Par de Francia, Gobernador del Rosellón.
CURIOSIDADES -46-
El suegro del que iba a ser el rey Christian IX de Dinamarca, el Príncipe Guillermo de Hessen-Kassel (1787-1867), esposo de una princesa danesa y padre de la princesa Luisa, futura reina consorte de Dinamarca, fue un general de marcados hábitos marciales, de carácter áspero y glacial, que gobernaba su hogar imponiendo a todos unas normas tan estrictas como si se tratase de un cuartel. Su principal rasgo era su fobia a los apretones de manos con otras personas (quirofobia); siempre rechazó de plano esa forma de saludo, aún a riesgo de molestar, incomodar u ofender a los demás.
domingo, 24 de junio de 2012
CURIOSIDADES -45-
El rey Federico VIII de Dinamarca (1843-1912) accedió al trono el 29 de enero de 1906, a la edad de 63 años y sucediendo a su padre el rey Christian IX. A edad tan avanzada y con una salud precaria, su reinado debía ser lógicamente corto; y así fue.
Tras una visita oficial en Francia, y de regreso a Dinamarca, el rey Federico VIII hizo escala en la ciudad alemana de Hamburgo y se alojó discretamente en el Hotel Hamburger Hof. La misma tarde de su llegada, el 14 de mayo de 1912, el monarca quiso dar un paseo de incógnito y solo. Mientras paseaba se tornó súbitamente palido y se dejó caer sobre un banco de la vía pública. Descubierto por un agente de policía, éste lo llevó urgentemente al hospital Hafen donde le declararon muerto de un ataque al corazón sin saber de quién se trataba al estar indocumentado. Depositado el cadáver regio en la morgue del hospital hamburgués, se identificó más tarde gracias al testimonio de su séquito, que había dado la alarma ante su inesperada desaparición.
Federico VIII había muerto a los 68 años de edad y había reinado sobre Dinamarca tan solo 6 años, 3 meses y 15 días.
CURIOSIDADES -44-
Durante la ocupación alemana, y como la población y el gobierno, el rey Christian X de Dinamarca y de Islandia (1870-1944) se opuso a las medidas de los nazis contra la comunidad judía danesa pero jamás protestó oficialmente. Una anécdota cuenta que el rey, en señal de solidaridad con sus súbditos judíos, habría mandado coser sobre su chaqueta la estrella amarilla después de que ésta fuera impuesta a la población israelita. Sin embargo, esta anécdota es totalmente falsa y fue fruto de la propaganda americano-danesa, ampliamente difundida por cineastas y publicistas.
Durante esa época, jamás se impuso a los judíos daneses la obligación de identificarse con el porte de la estrella amarilla de David. Los alemanes pasaron brutalmente de una aparente tolerancia inicial al internamiento sistemático de éstos en sus campos de concentración.
miércoles, 20 de junio de 2012
Anécdotas Históricas -171-
Eduardo VII de Gran-Bretaña tenía fama de ser muy indulgente con los niños. Un día en que estaba almorzando con su hijo el Príncipe de Gales y su joven nieto el Príncipe Eduardo de Gales (futuros Jorge V y Eduardo VIII respectivamente), y el rey estaba manteniendo una conversación con su heredero, el nieto le interrumpió de viva voz:
-"¡Abuelo!¡Abuelo!"
Amablemente pero firmemente, el monarca advirtió a su nieto que no debía interrumpir la conversación de los adultos. Pero, haciendo caso omiso a la advertencia, el niño volvió a proferir con más fuerza:
-"¡Abuelo!¡Abuelo!"
El rey se volvió hacia su nieto y le espetó con firmeza:
-"¡Tú no puedes hablar mientras yo esté hablando! Cuando yo termine de hablar, tú tendrás entonces el permiso para decir lo que quieras."
Cuando Eduardo VII acabó su conversación con el Príncipe de Gales, se giró hacia su nieto y le dijo:
-"Ahora he acabado de hablar. ¿Qué era eso tan importante que querías decir?"
-"¡Quería decirle que tenía una oruga en su ensalada, pero ya está, se la ha comido!" espetó el principito.
Anécdota de: Eduardo VII, Rey de Gran-Bretaña e Irlanda, Emperador de la India (1841-1910).
martes, 19 de junio de 2012
Anécdotas Históricas -170-
El entonces Duque de York -futuro rey Jorge VI- se enamoró de la hija de los Condes de Strathmore y de Kinghorne y, al cabo de un tiempo de cortejo, quiso pedirle la mano pero, debido a su tartamudez, no se atrevió a hacerlo en persona y envió a un amigo suyo en su lugar. Lady Elizabeth Bowes-Lyon contestó sin dudar al emisario del duque:
-"¡No, no hasta que venga él en persona y me lo pida!"
Ante la exigencia de Lady Elizabeth, el Duque de York se decidió a dar finalmente el paso en persona. Cuando llegó el momento, su tartamudez le impidió nuevamente pedirle la mano de viva voz. Harto, sacó de su bolsillo un trozo de papel y le hizo la propuesta por escrito. Lady Elizabeth aceptó inmediatamente.
Anécdota de: Lady Elizabeth Bowes-Lyon, Duquesa de York y Reina de Gran-Bretaña e Irlanda del Norte (1900-2002).
CURIOSIDADES -43-
En 1457, el rey Jacobo II de Escocia (1430-1460) prohibía, mediante decreto, un juego que juzgaba pernicioso y que distraía a la nobleza nacional y al resto de sus súbditos de su deber de practicar el tiro al arco, fundamental para la defensa del reino en tiempos de guerra. ¿El juego? era el golf, obviamente.
lunes, 18 de junio de 2012
VAMPIROS
Gante, Bélgica 1899
El profesor Pieter Schlemihl no podía conciliar el sueño. Desde que había leído la novela, regalada por su amigo Max Müller de la Universidad de Cambridge, presentía que quizás iba a dar con la solución de su problema.... ¿Cómo podría, en 1899, realizar con éxito una transfusión sanguínea?
Su madre, recientemente fallecida, hubiera podido sobrevivir gracias a una transfusión de sangre, pero la ignorancia de esa técnica, aún en pañales para los médicos, le resultó fatídica.
Las pruebas con la sangre de cordero o de cabra, eran peligrosas y no exentas del fatal desenlace para el paciente. La menor hemorragia condenaba al paciente a morir.
Pero esa novela del irlandés Bram Stoker, "Drácula", le abría nuevas perspectivas. Católico, iniciado a la rosa-cruz, secta esotérica con carácter mágico, estaba convencido que el personaje del vampiro no era solamente una creación literaria. Demasiados testimonios de primera y segunda mano confirmaban la existencia de aquellas criaturas. Y la idea de que la sangre de éstas fuera probablemente compatible con otros grupos sanguíneos, empezaba a obsesionarle.
Tenía muy presente que algunos murciélagos segregaban una sustancia que impedía la coagulación de la sangre; entonces un auténtico vampiro quizás pudiera aportar algo similar o mejor.... También había visto una prueba de la existencia de esos seres: traída por un amigo arqueólogo de un pueblo húngaro, un pedazo de mandíbula humana procedente de una tumba panoniana del siglo II de nuestra Era, indicaba que podían existir.
Decidido a investigar por su cuenta, pensó en aprovechar un programado viaje a Viena para seguir de cerca los trabajos de su joven colega austríaco Karl Landsteiner, para prolongar su estancia e ir hasta Budapest. El profesor Arminius Vámbéry, que enseñaba lenguas orientales en la universidad de Pest, podría aconsejarle juiciosamente ya que era, sin duda, uno de los más grandes especialistas de las mitologías húngaras y extranjeras en aquél momento. Años atrás, había seguido los pasos de Marco Polo en Asia Central: una aventura enriquecedora y que le aportaron muchísimo. De hecho, Bram Stoker lo citaba en su novela...
Viena, septiembre de 1899
El encuentro con el profesor Landsteiner en el Wilhelminaspital de Viena resultó mucho más interesante de lo previsto. Aparte de su técnica de transfusión sanguínea, que estaba mucho más perfeccionada que otras, el profesor no recibió la idea de Pieter Schlemihl a la ligera. Aún en tono de broma, habría sido estúpido no intentar solventar los problemas de compatibilidad sanguínea.
En el curso de una cena en el Hotel Sacher de Viena, Karl Landsteiner le presentó a un amigo, Hans Reiner, que trabajaba en Linz. Era alemán pero tenía familia en el pueblo de Gutta, en Hungría. El 26 de abril de 1899, aquel pueblo fue aniquilado por un incendio por lo menos curioso. Una mujer, aterrorizada por una aparición, dejó caer accidentalmente una lámpara de petróleo provocando la muerte de 17 personas y borrando del mapa la localidad de Gutta. Se afirmaba que un vampiro había agredido a la primera víctima...
Entonces Reiner se ofreció para acompañarle hasta allí, si lo deseaba; en el caso de que sus pesquisas dieran fruto, ofrecía además efectuar sus pruebas y analíticas en Linz, a condición que compartiera con él lo que fuera a descubrir. Schlemihl dijo que si y ambos decidieron tomar el camino de Budapest.
Budapest, finales de septiembre de 1899
El encuentro con el profesor Vámbéry fue igualmente enriquecedor en Pest, y éste expuso su parecer sobre el vampiro: "para entender la naturaleza del vampiro, había que situarse en la visión mágica del mundo, visión que fue universal antes del Siglo de las Luces; el hombre posee un alma, y ésta debe efectuar, en el curso de su paso por la Tierra, su regreso hacia el alma cósmica, hacia Dios. La interpretación mágica se situa pues al nivel del alma; no reemplaza la visión racionalista, sino que la integra.
Tres vías se abren ante el hombre: puede escoger adentrarse en el sendero de la Luz (Arta, en la antigua Persia) y enriquecer su alma individual. Haciendo eso, enriquece de paso el alma cósmica y la creación. Puede escoger el sendero de Arhiman, el de las Tinieblas e intentar aniquilar esa misma creación. Finalmente queda el no escoger ni una ni otra vía, en cuyo caso será un esclavo toda su existencia.
Si el guerrero de la Luz ha contemplado su alma, el de las Tinieblas debe haberla destruido, disuelta. Se convierte entonces en fácil presa de temibles entidades: larvas, goulies, demonios y vampiros. En última instancia, el cuerpo receptáculo acaba por modificarse y por adquirir capacidades físicas inhabituales. En el vampiro, la sed de almas es insaciable, y como la sangre representa el vehículo del alma..."
"Es muy probable que la sangre misma del vampiro tenga extrañas propiedades, pero hay que guardarse de probarla. Uno se expondría a una condena peor que la muerte."
"Más allá de su voluntad de poder, el vampiro ejerce una fascinación por su presencia y su voz sobre las criaturas inferiores: ratas, murciélagos, invertebrados, así como sobre los débiles y los indecisos, las legiones de la Noche."
"Luchar contra esa criatura exije el uso de armas mágicas. El crucifijo es un arma temible, pues Cristo ofreció su sangre para la rendención de la Humanidad, pero no le garantiza una victoria absoluta. Y si por desdicha el vampiro pusiera en él su marca de sangre en el centro de la cruz, su poder se acrecentaría hasta lo inimaginable. Podría provocar el "götterdämmerung", el crepúsculo de los Dioses de las mitologías germano-escandinavas. El agua bendita reaccionará en contacto con la tierra donde descansa el vampiro y le impedirá volver allí de nuevo. Un pequeño amuleto puesto sobre un espejo mágico permitiría descubrir dónde se esconde el vampiro."
"El arma absoluta es la estaca en el corazón o en la frente del vampiro, pero no cualquier estaca. En las tradiciones tibetanas e hindúes, ese puñal mágico se llamaba Kila o Furba, y representa la energía cósmica activa que clava y fulmina el dragón terrestre. Este último es el Fuego que quema las almas y del cual el vampiro es el más leal servidor."
"Por lo general, el vampiro es invulnerable. La luz del día solo le amilana, le debilita, pero no lo mata. Solo el suicidio del huésped o víctima puede eventualmente aniquilarlo con la condición de que eso ocurra durante la noche de los brujos, en la Walpurgisnacht (30 de abril), seguido inmediatamente de la cremación del cuerpo. El suicidio representaría el último sobresalto del alma ante su propio aniquilamiento."
"El puñal se utiliza con la mano o con la ayuda de un mazo, este último simboliza la energía cósmica pasiva."
Con semejantes recomendaciones el profesor Arminius Vámbéry concluyó entregándole las armas mágicas al hematólogo y le deseó suerte en su búsqueda.
Gutta, principios de octubre 1899
Y la cacería comenzó.
Hicieron falta 3 días de viaje, en tren y en calesa, para que Pieter Schlemihl y Hans Reiner llegasen al desolador paraje de Gutta, grandioso y lúgubre. Allí, una sorpresa les aguardaba.
Después de dos días de tediosas búsquedas y sin resultados bajo un gélido viento de principios de octubre, los instrumentos mágicos reaccionaron por fín en las inmediaciones de una tumba: era la de un cura recientemente enterrado.
Exhumaron el ataúd y lo abrieron con una palanca. El cuerpo que contenía no presentaba ninguna señal de descomposición. El cadáver tenía los ojos abiertos de par en par, llameantes de odio, y rebosaba de sangre fresca. Los crucifijos que llevaban Schlemihl y Reiner parecían paralizar al supuesto vampiro en su caja. Hans Reiner le clavó en el brazo la aguja de su aparato de transfusiones y empezó a bombear al menos 1 litro de sangre. En ese preciso instante, la criatura se incorporó violentamente. ¿Acaso fue un reflejo debido al cambio de temperatura o se disponía a atacarles? Instintivamente Pieter Schlemihl le propinó un brutal golpe con la palanca, partiéndole los dientes y la mandíbula, y le clavó con violencia el furba en pleno corazón. El vampiro cayó boca arriba y se descompuso inmediatamente.
Quemaron sus restos y sembraron la tierra con sal y agua bendita.
Los primeros análisis que Pieter hizo in situ, con ayuda de su microscopio portátil, parecieron confirmar que esa sangre podía hacer compatibles otras sangres entre ellas. Los glóbulos no se aglutinaban. Decidieron de igual modo ir a Linz para efectuar otras pruebas para salir de dudas...
Linz, 12 de octubre de 1899
Llegaron a la ciudad de Linz el jueves 12 de octubre a bordo del Orient-Express.
Al día siguiente comenzaron con los tests y los análisis en el hospital principal de la ciudad con la numeración de los glóbulos rojos y blancos, tiempo de coagulación, etc...
Por la tarde les trajeron a un niño. Se había hecho atropellar accidentalmente por un coche de caballos en la vecina localidad de Leonding, y su estado era crítico. Con 10 años de edad, era menester una transfusión, y los médicos ya lo habían desahuciado. Una hemorragia interna era por lo general fatal.
Tras consultarse brevemente, Hans y Pieter decidieron inyectarle 2 ml de la sangre traída de Gutta, y luego le hicieron una transfusión de sangre corriente y moliente. Y la vida pareció reanimar el cuerpecito del moribundo; la transfusión había sido un éxito. Una hora más tarde, el niño estaba totalmente recuperado y sano, como si nada hubiese ocurrido. Al día siguiente le daban el alta y abandonaba el hospital.
Epílogo
Regresado a Gante, el profesor Schlemihl continuó con sus experimentos sobre ratas y otros animales. Y un día de 1902, una parte de su laboratorio ardió, quedando parcialmente destruido. En los años que siguieron, se le vió siempre con gafas de sol. Parecía que había sufrido una enfermedad bastante rara que, años más tarde, se llamaría porfiria, y que rendía al sujeto/paciente extremadamente sensible a la luz del día. El profesor Schlemihl desaparecería misteriosamente en el curso de la Iª Guerra Mundial.
En 1901, el profesor Karl Landsteiner, que había recibido una muestra de la sangre de Gutta, descubrió los grupos sanguíneos y el sistema ABO. De 1909 a 1919, enseñó en Viena y emigró a EE.UU. Más tarde descubriría el sistema Rhésus y obtuvo el Premio Nobel en 1930. Fallecería en 1943.
El Belga Albert Hustin (1870-1961), realizó la primera transfusión sanguínea el 27 de marzo de 1914, gracias a una reserva de sangre conservada con citrato de sodio.
El profesor Vámbéry, que ya contaba con 68 años en el momento de su encuentro con Schlemihl en Budapest, publicó sus Memorias en 1904, después de una serie de obras que le valieron una considerable fama.
Bram Stoker murió el 20 de abril de 1912, poco después del naufragio del Titanic.
Hans Reiner prosiguió una carrera en la administración alemana y fue condecorado a finales de los años 30 con la medalla "für Treue Dienste", por el mismo joven al que había salvado en 1899 en Linz. Este último se había convertido en el adulado Jefe de Estado de un país que no era el suyo. Se llamaba Adolf Hitler.
Después de haber milagrosamente escapado a los más increíbles atentados, se "suicidó" el 30 de abril de 1945, en su búnker, su cripta, y su cuerpo fue incinerado con 300 litros de gasolina... al menos en parte.
El profesor Pieter Schlemihl no podía conciliar el sueño. Desde que había leído la novela, regalada por su amigo Max Müller de la Universidad de Cambridge, presentía que quizás iba a dar con la solución de su problema.... ¿Cómo podría, en 1899, realizar con éxito una transfusión sanguínea?
Su madre, recientemente fallecida, hubiera podido sobrevivir gracias a una transfusión de sangre, pero la ignorancia de esa técnica, aún en pañales para los médicos, le resultó fatídica.
Las pruebas con la sangre de cordero o de cabra, eran peligrosas y no exentas del fatal desenlace para el paciente. La menor hemorragia condenaba al paciente a morir.
Retrato del escritor irlandés Bram Stoker (1847-1912), autor de la novela "Dracula".
Pero esa novela del irlandés Bram Stoker, "Drácula", le abría nuevas perspectivas. Católico, iniciado a la rosa-cruz, secta esotérica con carácter mágico, estaba convencido que el personaje del vampiro no era solamente una creación literaria. Demasiados testimonios de primera y segunda mano confirmaban la existencia de aquellas criaturas. Y la idea de que la sangre de éstas fuera probablemente compatible con otros grupos sanguíneos, empezaba a obsesionarle.
Tenía muy presente que algunos murciélagos segregaban una sustancia que impedía la coagulación de la sangre; entonces un auténtico vampiro quizás pudiera aportar algo similar o mejor.... También había visto una prueba de la existencia de esos seres: traída por un amigo arqueólogo de un pueblo húngaro, un pedazo de mandíbula humana procedente de una tumba panoniana del siglo II de nuestra Era, indicaba que podían existir.
Decidido a investigar por su cuenta, pensó en aprovechar un programado viaje a Viena para seguir de cerca los trabajos de su joven colega austríaco Karl Landsteiner, para prolongar su estancia e ir hasta Budapest. El profesor Arminius Vámbéry, que enseñaba lenguas orientales en la universidad de Pest, podría aconsejarle juiciosamente ya que era, sin duda, uno de los más grandes especialistas de las mitologías húngaras y extranjeras en aquél momento. Años atrás, había seguido los pasos de Marco Polo en Asia Central: una aventura enriquecedora y que le aportaron muchísimo. De hecho, Bram Stoker lo citaba en su novela...
Viena, septiembre de 1899
Retrato del Pr. Karl Landsteiner (1868-1943)
El encuentro con el profesor Landsteiner en el Wilhelminaspital de Viena resultó mucho más interesante de lo previsto. Aparte de su técnica de transfusión sanguínea, que estaba mucho más perfeccionada que otras, el profesor no recibió la idea de Pieter Schlemihl a la ligera. Aún en tono de broma, habría sido estúpido no intentar solventar los problemas de compatibilidad sanguínea.
Restaurante del Hotel Sacher, en Viena (Austria).
En el curso de una cena en el Hotel Sacher de Viena, Karl Landsteiner le presentó a un amigo, Hans Reiner, que trabajaba en Linz. Era alemán pero tenía familia en el pueblo de Gutta, en Hungría. El 26 de abril de 1899, aquel pueblo fue aniquilado por un incendio por lo menos curioso. Una mujer, aterrorizada por una aparición, dejó caer accidentalmente una lámpara de petróleo provocando la muerte de 17 personas y borrando del mapa la localidad de Gutta. Se afirmaba que un vampiro había agredido a la primera víctima...
Entonces Reiner se ofreció para acompañarle hasta allí, si lo deseaba; en el caso de que sus pesquisas dieran fruto, ofrecía además efectuar sus pruebas y analíticas en Linz, a condición que compartiera con él lo que fuera a descubrir. Schlemihl dijo que si y ambos decidieron tomar el camino de Budapest.
Budapest, finales de septiembre de 1899
Retrato del Pr. Arminius Vámbéry (1832-1913).
El encuentro con el profesor Vámbéry fue igualmente enriquecedor en Pest, y éste expuso su parecer sobre el vampiro: "para entender la naturaleza del vampiro, había que situarse en la visión mágica del mundo, visión que fue universal antes del Siglo de las Luces; el hombre posee un alma, y ésta debe efectuar, en el curso de su paso por la Tierra, su regreso hacia el alma cósmica, hacia Dios. La interpretación mágica se situa pues al nivel del alma; no reemplaza la visión racionalista, sino que la integra.
Tres vías se abren ante el hombre: puede escoger adentrarse en el sendero de la Luz (Arta, en la antigua Persia) y enriquecer su alma individual. Haciendo eso, enriquece de paso el alma cósmica y la creación. Puede escoger el sendero de Arhiman, el de las Tinieblas e intentar aniquilar esa misma creación. Finalmente queda el no escoger ni una ni otra vía, en cuyo caso será un esclavo toda su existencia.
Si el guerrero de la Luz ha contemplado su alma, el de las Tinieblas debe haberla destruido, disuelta. Se convierte entonces en fácil presa de temibles entidades: larvas, goulies, demonios y vampiros. En última instancia, el cuerpo receptáculo acaba por modificarse y por adquirir capacidades físicas inhabituales. En el vampiro, la sed de almas es insaciable, y como la sangre representa el vehículo del alma..."
"Es muy probable que la sangre misma del vampiro tenga extrañas propiedades, pero hay que guardarse de probarla. Uno se expondría a una condena peor que la muerte."
"Más allá de su voluntad de poder, el vampiro ejerce una fascinación por su presencia y su voz sobre las criaturas inferiores: ratas, murciélagos, invertebrados, así como sobre los débiles y los indecisos, las legiones de la Noche."
"Luchar contra esa criatura exije el uso de armas mágicas. El crucifijo es un arma temible, pues Cristo ofreció su sangre para la rendención de la Humanidad, pero no le garantiza una victoria absoluta. Y si por desdicha el vampiro pusiera en él su marca de sangre en el centro de la cruz, su poder se acrecentaría hasta lo inimaginable. Podría provocar el "götterdämmerung", el crepúsculo de los Dioses de las mitologías germano-escandinavas. El agua bendita reaccionará en contacto con la tierra donde descansa el vampiro y le impedirá volver allí de nuevo. Un pequeño amuleto puesto sobre un espejo mágico permitiría descubrir dónde se esconde el vampiro."
Fotografía de un furba hindú del siglo XVI-XVII (Museo Guimet, París).
"El arma absoluta es la estaca en el corazón o en la frente del vampiro, pero no cualquier estaca. En las tradiciones tibetanas e hindúes, ese puñal mágico se llamaba Kila o Furba, y representa la energía cósmica activa que clava y fulmina el dragón terrestre. Este último es el Fuego que quema las almas y del cual el vampiro es el más leal servidor."
"Por lo general, el vampiro es invulnerable. La luz del día solo le amilana, le debilita, pero no lo mata. Solo el suicidio del huésped o víctima puede eventualmente aniquilarlo con la condición de que eso ocurra durante la noche de los brujos, en la Walpurgisnacht (30 de abril), seguido inmediatamente de la cremación del cuerpo. El suicidio representaría el último sobresalto del alma ante su propio aniquilamiento."
"El puñal se utiliza con la mano o con la ayuda de un mazo, este último simboliza la energía cósmica pasiva."
Con semejantes recomendaciones el profesor Arminius Vámbéry concluyó entregándole las armas mágicas al hematólogo y le deseó suerte en su búsqueda.
Gutta, principios de octubre 1899
Y la cacería comenzó.
Hicieron falta 3 días de viaje, en tren y en calesa, para que Pieter Schlemihl y Hans Reiner llegasen al desolador paraje de Gutta, grandioso y lúgubre. Allí, una sorpresa les aguardaba.
Después de dos días de tediosas búsquedas y sin resultados bajo un gélido viento de principios de octubre, los instrumentos mágicos reaccionaron por fín en las inmediaciones de una tumba: era la de un cura recientemente enterrado.
Exhumaron el ataúd y lo abrieron con una palanca. El cuerpo que contenía no presentaba ninguna señal de descomposición. El cadáver tenía los ojos abiertos de par en par, llameantes de odio, y rebosaba de sangre fresca. Los crucifijos que llevaban Schlemihl y Reiner parecían paralizar al supuesto vampiro en su caja. Hans Reiner le clavó en el brazo la aguja de su aparato de transfusiones y empezó a bombear al menos 1 litro de sangre. En ese preciso instante, la criatura se incorporó violentamente. ¿Acaso fue un reflejo debido al cambio de temperatura o se disponía a atacarles? Instintivamente Pieter Schlemihl le propinó un brutal golpe con la palanca, partiéndole los dientes y la mandíbula, y le clavó con violencia el furba en pleno corazón. El vampiro cayó boca arriba y se descompuso inmediatamente.
Quemaron sus restos y sembraron la tierra con sal y agua bendita.
Los primeros análisis que Pieter hizo in situ, con ayuda de su microscopio portátil, parecieron confirmar que esa sangre podía hacer compatibles otras sangres entre ellas. Los glóbulos no se aglutinaban. Decidieron de igual modo ir a Linz para efectuar otras pruebas para salir de dudas...
Linz, 12 de octubre de 1899
Llegaron a la ciudad de Linz el jueves 12 de octubre a bordo del Orient-Express.
Al día siguiente comenzaron con los tests y los análisis en el hospital principal de la ciudad con la numeración de los glóbulos rojos y blancos, tiempo de coagulación, etc...
Por la tarde les trajeron a un niño. Se había hecho atropellar accidentalmente por un coche de caballos en la vecina localidad de Leonding, y su estado era crítico. Con 10 años de edad, era menester una transfusión, y los médicos ya lo habían desahuciado. Una hemorragia interna era por lo general fatal.
Tras consultarse brevemente, Hans y Pieter decidieron inyectarle 2 ml de la sangre traída de Gutta, y luego le hicieron una transfusión de sangre corriente y moliente. Y la vida pareció reanimar el cuerpecito del moribundo; la transfusión había sido un éxito. Una hora más tarde, el niño estaba totalmente recuperado y sano, como si nada hubiese ocurrido. Al día siguiente le daban el alta y abandonaba el hospital.
Epílogo
Regresado a Gante, el profesor Schlemihl continuó con sus experimentos sobre ratas y otros animales. Y un día de 1902, una parte de su laboratorio ardió, quedando parcialmente destruido. En los años que siguieron, se le vió siempre con gafas de sol. Parecía que había sufrido una enfermedad bastante rara que, años más tarde, se llamaría porfiria, y que rendía al sujeto/paciente extremadamente sensible a la luz del día. El profesor Schlemihl desaparecería misteriosamente en el curso de la Iª Guerra Mundial.
En 1901, el profesor Karl Landsteiner, que había recibido una muestra de la sangre de Gutta, descubrió los grupos sanguíneos y el sistema ABO. De 1909 a 1919, enseñó en Viena y emigró a EE.UU. Más tarde descubriría el sistema Rhésus y obtuvo el Premio Nobel en 1930. Fallecería en 1943.
El Belga Albert Hustin (1870-1961), realizó la primera transfusión sanguínea el 27 de marzo de 1914, gracias a una reserva de sangre conservada con citrato de sodio.
El profesor Vámbéry, que ya contaba con 68 años en el momento de su encuentro con Schlemihl en Budapest, publicó sus Memorias en 1904, después de una serie de obras que le valieron una considerable fama.
Bram Stoker murió el 20 de abril de 1912, poco después del naufragio del Titanic.
Hans Reiner prosiguió una carrera en la administración alemana y fue condecorado a finales de los años 30 con la medalla "für Treue Dienste", por el mismo joven al que había salvado en 1899 en Linz. Este último se había convertido en el adulado Jefe de Estado de un país que no era el suyo. Se llamaba Adolf Hitler.
Después de haber milagrosamente escapado a los más increíbles atentados, se "suicidó" el 30 de abril de 1945, en su búnker, su cripta, y su cuerpo fue incinerado con 300 litros de gasolina... al menos en parte.
ENIGMA VAMPÍRICO -I-
Un clérigo, Eugenius Van Rechem (1858-1943), segundo del Obispo de Gante en la Iglesia de San Bavón, fue un teólogo de renombre que creó una orden femenina llamada "Hermanas de María", y el guardián del célebre cuadro de los hermanos Van Eyck, "El Cordero Místico" y de las otras reliquias y tesoros de la catedral de Gante, entre las cuales se cuenta con la pretendida "Cabeza de San Juan Bautista" que fue ofrecida a Salomé.
Gran erudito, consagró buena parte de su existencia a estudiar los orígenes del cristianismo, y sus relaciones con los ritos paganos de los cuales la cristiandad hacía más que tomar prestados algunos de sus elementos. Se centró también sobre muy antiguas profecías de carácter bíblico, así como sobre la leyenda medieval de los Reyes-Pescadores. Y sobre la historia de los Cátaros, Templarios y de su misión en Tierra Santa. Incluso se interesó por la herejía espiritista, pues algunas técnicas en vigor no estaban exentas de utilidad.
Un día de 1914, recibió en confesión a uno de sus amigos, que ya conocimos en el anterior artículo titulado "¿Vampiros?" de este foro de Historia, y que fue rebautizado con un nombre falso: el extraño Señor Pieter Schlemihl...
Recordemos que Schlemihl era un médico de Gante, especialista de la sangre, protagonista de una asombrosa peripecia relatada en "¿Vampiros?" . Pues bien, este extraño caballero le confió el relato de su aventura que le había llevado hasta los confines de Hungría, y de las consecuencias que le habían acarreado. Incrédulo al principio, Van Rechem se hizo entregar todas las pruebas que autentificasen su historia y habían provocado su condenación eterna. Éstas consistían en una maleta y los rollos de cera que contenían las grabaciones del testimonio del cazador de vampiros.
Lentamente, su visión del cristianismo cambió, acompañada de un cierto malestar, y particularmente cuando entró en contacto con el arqueólogo que, el primero, había descubierto la tumba panoniana. Hablamos, evidentemente, de la Panonia Romana.
El citado arqueólogo andaba en la búsqueda de la tumba de un personaje bíblico importante, y cuya existencia se había terminado en los confines del Imperio Romano en el siglo I de nuestra Era. La tumba en cuestión era la de Poncio Pilatos, el procurador romano que hizo condenar a Cristo a la crucifixión.
Según un texto apócrifo llamado "Mors Pilati", citado por el historiador cristiano Eusebio (siglo IV d.C.), habría sido exiliado a la actual ciudad de Viena (Austria), donde se habría suicidado. Viena entonces se llamaba Vindobona, en la época romana.
Tras el descubrimiento de lo que parecían ser las ruinas de la mítica ciudad de Troya, por el multimillonario Schliemann, pocos años antes, algunos arqueólogos aficionados no dudaron en fiarse de las leyendas para llevar a cabo sus búsquedas arqueológicas.
Recreación virtual de la antigua ciudad romana de Vindobona, en el s. I d.C.
Tras haber llevado a cabo infructuosas búsquedas cerca de la ciudad francesa de Vienne, en el Delfinado, en el Lago Pilate, y en Suiza, en el monte del mismo nombre en cuya cúspide se encuentra igualmente un lago, acaba por llegar a Austria y Hungría, entre las ciudades de Viena y de Budapest. En el curso de las pesquisas, descubrió, en una zona de 60 km alrededor de un punto concreto, todos los cuerpos enterrados en tumbas datadas del siglo XIV hasta el XVIII, y que llevaban un crucifijo sobre la frente o sobre el pecho. Como si una superstición local quisiera protegerles de algo o de alguien. Algunos esqueletos tenían, además, una moneda puesta entre los dientes para impedirles que masticasen, cuenta la leyenda....
Y al centro, casi geométrico, de ese círculo yacía una tumba romana panoniana aislada de las demás, fechada entre el siglo I o II de nuestra Era. De ésta proceden los objetos, mandíbula y osamentas, que persuaden más tarde al médico el iniciar su búsqueda del vampiro.
Gobernador de Judea, Pilatos habría recibido su nominación gracias a los orígenes "imperiales" de su esposa, Claudia Procula (hija ilegítima de Claudia, esposa del emperador Tiberio, y nieta del emperador Augusto). Es ella quien, en la Bíblia (Mat 27, 19) será avisada por un sueño de no meterse en los asuntos de "ese hombre", Jesús de Nazaret, y que advertirá a su esposo. Éste habría hecho bien en escucharla...
Pilatos fue procurador del 26 al 36 de nuestra Era, hasta el final del reinado de Tiberio. Su exilio parece ser una extraña e inesperada condena por parte de Roma, esa Roma que aún pervive bajo el reinado del Vaticano, como todos sabemos.
¿La tumba panoniana es pues la suya? Nadie lo sabrá con certeza pero, aunque eso parezca extraño, esto explicaría el orígen del primer vampiro en nuestras tradiciones occidentales.
En el curso de la flagelación de Cristo, Pilatos fue salpicado por su sangre, y absorbió algunas de esas salpicaduras quizás por burla o por inconsciencia (?). No se sabe. Preso de pánico por las transformaciones que se operaban en él, se lavó rápidamente las manos para deshacerse de la maldición ligada al deicismo del cual era responsable. La Biblia es tajante sobre este tema:
"Ya tengo bastante sangre de este justo..."habría dicho Pilatos, a lo que la muchedumbre judía respondió: "¡que recaiga sobre nosotros!" (Mat. 27, 24-25).
Otros personajes, como el judío errante, han sido maldecidos por haber participado a este asesinato en toda regla.
Seguidamente, y tras la crucifixión, Pilatos fue responsable de varios baños de sangre de los cuales los judíos fueron víctimas. La locura sanguinaria ya no le abandonó. Este hecho nos trae a la memoria a otro personaje de la Historia, ligado a esta aventura, que acabó también por suicidarse. No hace falta recordar que los desfiles nazis se asemejaban furiosamente a los desplazamientos de las hordas romanas, y que la sangre de Cristo recayó sobre los Judíos, ni que Roma e Italia estaban del lado de los nazis...
Nótese que en Suiza y en Francia, en los dos lagos mencionados anteriormente, y llamados "Pilate" (Pilatos), está terminantemente prohibido tirar cualquier cosa por temor a provocar una tremenda tempestad, poder atribuido a los vampiros, por cierto...
Sangre del Justo, sangre de los profetas, sangre de la Alianza, la sangre inocente, el precio de la sangre,... "ésta es mi sangre derramada para vosotros"; la sangre juega un papel capital en la Biblia.
El miedo al crucifijo, propio del vampiro, es el recordatorio de su primera falta, y es curioso notar que éste no reacciona ante los demás símbolos de las diferentes religiones. Extraña teoría quizá, pero curiosamente lógica si, siguiendo el ejemplo de Arminius Vambéry, interpretamos la Historia desde un punto de vista mágico, desde el punto de vista de lo Sagrado.
Recordemos sin embargo que los primeros mitos vampíricos son de origen asirio-babilónico y tibetana-india, aunque en Occidente se califique a éstos de "superstición" ligada a la cristiandad.
En enero de 1933, con la llegada de Adolf Hitler al poder, Eugenius Van Rechem tuvo la confirmación de que la confesión de Pieter Schlemihl desembocaba sobre la negra realidad. También se percató del secreto que, desde hacía 2000 años, se escondía en el seno de la cristiandad y cubría un saber aún más extraño e infinitamente más mágico...
Adivinó la presencia de las fuerzas oscuras luchando por hacerse con el poder absoluto y demencial en el interior mismo de la Iglesia Romana. Se puso entonces a buscar el método más eficaz con el cual destruir el mal que se estaba expandiendo por el mundo como una mancha de aceite. La eliminación de la "criatura" exigía el uso de extraordinarias armas sobrenaturales.
Alphonsus Joseph-Mary Augustus Summers Montague (1880-1948), sacerdote inglés católico traductor del Malleus Maleficarum y autor de varias obras sobre vampirismo, licantropía, demonología y brujería.
Llamó a uno de sus colegas ingleses, un tal Montague Summers, autor de varias publicaciones sobre el vampirismo, el cual confirmó todos sus temores. Por regla general, el vampiro está ligado a su tierra; no puede abandonarla durante mucho tiempo, salirse de su territorio. Poncio Pilatos había aprovechado la enorme extensión del Imperio Romano; Hitler también iba a intentar ganar espacio vital. Recordemos que el Führer abandonó en pocas y contadas ocasiones Alemania antes de la IIª Guerra Mundial, salvo para ir brevemente a Italia.
El vampiro, sostenido por las potencias de las sombras (entre otras la sociedad secreta de Thule), había encontrado en el fascismo un inimaginable medio de extender su poder más allá de los límites que le eran generalmente impuestos.
El puñal contra los demonios ya no era un arma suficiente para combatir a las legiones de la noche. Había que encontrar otra cosa...
domingo, 17 de junio de 2012
ENIGMA VAMPÍRICO -II-
Seis años más tarde, en 1939, el obispo encontró la solución en otro mito ligado parcialmente al cristianismo; pero ya era demasiado tarde. Demasiado viejo y sabiéndose condenado a morir dentro de poco, no encontró a nadie lo suficientemente fuerte para continuar su obra. Además, el lugar donde había que ir a buscar el "remedio", se encontraba en territorio enemigo.
Al final de su vida, poco tiempo antes de que estallase la IIª Guerra Mundial, mandó que viniera a verle su sobrino Ange Urbain, panadero residente en Bruselas y abuelo del testigo que relató esta increíble historia familiar. Padre de familia numerosa, estaba, por su profesión, destinado a ser un superviviente de esta horrible guerra que se acercaba a pasos agigantados. Le entregó un baúl que contenía los objetos abandonados por el doctor Schlemihl, así como todos los datos recabados por él a lo largo de sus productivas investigaciones que, sin embargo, iban a permanecer inacabadas. Le hacía la entrega con la condición de hacer llegar esta peculiar "herencia" al primero de sus nietos de sexo masculino, cuando hubiera cumplido los 30 años de edad. Añadió que no podía confiar el secreto a nadie que no estuviera directamente implicado. Pensaba, sin duda, que aún estarían a tiempo para retomar el combate contra el Mal.
El sobrino panadero cometió la imprudencia de confiar el secreto al padre Abel, un sacerdote amigo de la familia. El clérigo, poco tiempo después, se mató en un accidente de moto.
El obispo Eugenius Van Rechem dejó este valle de lágrimas en 1943. Sus restos descansan, desde entonces, en la cripta de la catedral de San Bavón de Gante, entre las preciosas reliquias y el tesoro religioso del lugar que le aseguran una forma de protección post-mortem, donde un vampiro nunca podrá ir a buscarle. Su retrato figura en la galería del palacio episcopal y su lápida se encuentra en el subsuelo del templo.
¿Qué contenía el baúl de Eugenius Van Rechem legado a su sobrino el panadero? Pues se encontró una bolsa llena de luises de plata, una curiosa moneda mostrando un grifo protegiendo un tesoro, una pequeña figura de bronce que se asemeja a un peregrino, el material necesario para testar las capacidades de un medium, un plano del Círculo de Wolmar, un documento fechado en 1821, obras de Allan Kardec sobre el espiritismo, fotos y más objetos añadidos por Ange Urbain Van Rechem...
A simple vista, todos estos objetos no nos dicen nada.
El sobrino-nieto del obispo, se deshizo de la extraña "herencia", entregándola a una organización de espiritistas e investigadores a los que juzgaba más dignos para intentar descifrar el contenido del baúl. Éstos investigaron, con ayuda de un genealogista profesional, el documento fechado en 1821. El genealogista descubrió que dicho documento había sido redactado por Wolfram von Eschenbach, un hombre con una siniestra reputación de aventurero. Del documento se desprende que el texto esconde un mensaje criptográfico que el genealogista renunció a descifrar por su enorme dificultad.
Wolfram von Eschenbach se llamaba en realidad Karl Maria Eschenbach, nacido en la granja-castillo de Ballod en el año 1765, hijo de Ludwig Eschenbach y de Ilse Kundry. Con espíritu aventurero, abandonó el hogar a temprana edad para recorrer los caminos de los Países-Bajos y de Francia, antes de embarcarse en el "Astrolabe", en el puerto francés de Dieppe, y del cual acabaría siendo comandante. Había añadido a su apellido el "von" probablemente para identificarse con el autor del Parsifal, y adoptado el nombre de pila "Wolfram".
En 1807, navega en compañía del célebre Robert Surcouf, el corsario francés que acabó siendo barón del 1er Imperio y que vivió entre 1773 y 1827. Entre febrero de 1808 y marzo de 1812, Wolfram von Eschenbach "desaparece" sin dejar rastro ni mención alguna. En marzo de 1812 reaparece y abandona su navío sin razón aparente, para instalarse en su granja-castillo de Ballod. De sus aventuras marinas, ha regresado con una colosal fortuna.
Una leyenda corre sobre él: al final de su vida de pirata, habría, accidentalmente, herido mortalmente al último Rey Pescador (el mítico guardián del Santo Grial y de la lanza de Longinus). Le hace entonces la solemne promesa de esconder sus preciosos tesoros en un santuario inviolable.
La única prueba favorable a esta tesis es la moneda de cobre, fechada en 1663, y llevando el emblema de un grifo sobre un cofre, símbolo del guardián de un tesoro.
Wolfram von Eschenbach fallece el 5 de abril de 1822, de fiebres tifoides. Deja tras de sí una colosal fortuna y no tiene herederos conocidos.
Puesto que el desciframiento del documento era extremadamente complicado, lo entregaron a un criptógrafo de la Comandancia de las Fuerzas Aéreas Tácticas de Bélgica, en Bruselas, para ver si conseguían sacar algo en claro o al menos algunos indicios que les pusieran sobre una pista.
Analizado el documento, el criptógrafo comentó que la forma de la letra "G" correspondía al símbolo de la espiral, eso quería decir del laberinto, lo que significaba sin lugar a dudas que el texto contenía un secreto bien escondido. El especialista tan solo pudo descifrar una parte..., pero tampoco entendía su significado:
"...horizontalmente, verticalmente, jamás en diagonal..."
"el Grifo se mueve, el dinero se fija"
"...lejos del mar"
y las cifras 5-2-3-3-1
Establecía una relación, en su informe, con el célebre tesoro de Wolmar, pero todo acababa en un callejón sin salida.
A falta de mejores pistas, se pusieron entonces de acuerdo para pedir ayuda a una joven vidente y espiritista de 22 años, cuyas capacidades habían sido comprobadas exitosamente. Tras la sesión con la ayuda de una ouija, que reveló más pistas de las esperadas, la organización se puso en marcha para llevar a cabo la búsqueda del tesoro de Wolmar.
Días después de árdua búsqueda en el castillo de Ballod, encontraron un cofre podrido que contenía una pequeña copa de vidrio azul en forma de cornucopia, de cuerno de la abundancia, y un antiquísimo clavo oxidado. Se comparó el clavo con una reliquia ofrecida por la Iglesia de la Santa-Cruz en Jerusalén, siendo muy parecidos en la forma y tamaño, pero si el relicario presenta un modelo del clavo de la crucifixión fabricado en 1860, el del cofre, con los análisis pertinentes, reveló tener nada menos que 2000 años de antigüedad.
Según expertos consultados, la copa de vidrio azul, parece proceder de una tumba de los alrededores de Tira (Líbano), y dataría de principios de nuestra Era. Roma se manifiesta otra vez más allá del tiempo. Añaden los expertos que fue exhumada en los alrededores del año 1000, por los Guardianes del Temple.
Tras la caída del Temple, y el martirio de su último gran-maestre, Jacques de Molay, fue confiada a una orden secreta de Guardianes, llamados Reyes Pescadores, y protegida de la barbarie humana.
Los Templarios, como los Asasinos del viejo de la montaña, Ibn-Al-Sabbah, poseían más de una cosa en común: ambos se hacían llamar "Guardianes de la Fe" (Asasino procede de la palabra Asaïs, guardián de la fe, y no de la palabra "Haschichianos" como algunos han supuesto).
Ambos tuvieron un papel similar dentro de la cristiandad y el islam.
Esos guardianes infiltraron la mayoría de las ordenes esotéricas a lo largo de los siglos, como en la Orden del Dragón (en Hungría), en la Masonería o en la de los Rosacruces, para insertar en sus diversos rituales iniciáticos las llaves que permitiesen descifrar y reactivar el secreto del Grial. Llaves que se encuentran, en estos días, aún escondidas entre los rituales masónicos del segundo grado.
¿Era esa pequeña copa el famoso Grial?
Nadie lo ha visto jamás. La palabra "Grial" o "Graal" procedería quizás de gradalis, que significa grados, representando la iniciación a los misterios. Es el instrumento de la Redención o de la Aniquilación del género humano. Otros, sostienen que el "Santo Grial" no es más que la deformación de "Sang Raal" (Sangre Real), que designa la extirpe descendiente de Jesucristo, habida con Santa Magdalena -también conocida como María de Betania-, la misma que permaneció al pie de la cruz, la que se acercó la primera a la tumba de Cristo, la que huyó a Egipto junto a José de Arimatea ( y supuestamente con los hijos nacidos de su unión con Jesús), y de allí a Marsella, en Francia. Hay quien sostiene que los descendientes de Jesús y de Magdalena se convirtieron en extirpe real y dieron a Francia los reyes Merovingios... y que aún hoy permanecen a la espera de recuperar el trono, protegidos por una organización poderosa encargada de su supervivencia y de cumplir con su triunfal retorno.
Según las obras de Cristiano de Troyes, de Robert de Boron, o de Wolfram von Eschenbach, refiriendose al Santo Grial, se baraja que puede ser una piedra caída de la frente de Lucifer, un libro, una copa, algo indefinido, un espejo, entre otros objetos. Algunos piensan que puede ser un jarrón o un plato (cráter). Hay para todos los gustos...
Lo que si se sabe es que el "Grial" está directamente relacionado con los calderos mágicos célticos, al Xvarnah persa, a las piedras caídas del cielo o a los cuernos de la abundancia greco-romanas. La cabra Amaltea, de la mitología griega, de la cual proviene el cuerno de la abundancia, tiene su lugar de entre las estrellas bajo el signo de Capricornio. Este signo zodiacal está directamente relacionado con el Grial, porque se dice que se trata del signo astrológico por el cual el hombre puede reunirse con los dioses.
En cuanto a la lanza de Longinus (o Longino), ésta fue buscada por Adolf Hitler, quien ansiaba hacerse con ella. Lo consiguió finalmente durante el Anschluss, la invasión de Austria en 1938. Sabía que habría podido ser una temible arma en manos de sus adversarios y oponentes, y el Führer se dió prisa en sacarla del Tesoro Imperial de los Habsburgo-Lorena, para esconderla en Nuremberg.
Otros aspectos de la Biblia son, por lo menos, inquietantes: si los Hebreos rechazan con violencia cualquier consumo de sangre, los Cristianos, ellos, adoptan una actitud totalmente opuesta. Cristo no dijo: "Bebed, pues ésta es mi sangre."?
La Iglesia que transmite el mensaje de Cristo es la de Pedro o mejor dicho de Pablo, que fue vendido a los romanos. Es en el seno de la Iglesia Católica y Romana que la sangre de Cristo adquiere categoría de "Alianza Nueva" entre Dios y los Hombres. La auténtica heredera de las enseñanzas originales Esenianas, la Iglesia de Jaime (o Jacobo, o Santiago), hermano de Cristo, la verdadera Iglesia Eseniana y Esotérica, será perseguida y exterminada por Roma a lo largo de los siglos. Basta con estudiar la historia de los Cátaros, Bogomilos, Templarios, o de la Inquisición misma para darse cuenta de su barbarie. No hay solo un cadáver en los armarios del Vaticano...
Es quizás por eso que el obispo Van Rechem no confió sus preciosos testimonios y objetos, y los resultados de sus indagaciones a la Iglesia de Roma.
¿Poncio Pilatos, el primer vampiro? ¿Quienes fueron los demás? ¿Quizás el emperador Constantino, Robespierre, Erszebeth Báthory, Gengis Khan, Lenin o Stalin?¿Cuantos fueron?¿Quién será el próximo?¿Quién es el actual, mejor dicho?
sábado, 16 de junio de 2012
MARLBOROUGH HOUSE
Residencia de Herederos y de Reinas Viudas
Fue el célebre arquitecto Sir Christopher Wren quien recibió el encargo de construir la mansión londinense del primer Duque de Marlborough, pero en realidad es a la esposa del duque, Sarah Jennings, a quien debe el edificio su realización y existencia. La idea de tener una casa en la capital del Támesis corresponde a la duquesa de Marlborough que, con ese pensamiento, perseguía el objetivo de tener una residencia vecina al palacio real de Saint-James, residencia de la reina Ana I. Fue también ella quien eligió a Wren en detrimento de Sir John Vanbrugh, arquitecto de Blenheim Palace, la magnífica residencia del Duque de Marlborough en Oxfordshire.
Retrato de Sarah Jennings, 1ª Duquesa de Marlborough (1660-1744).
Cuando la duquesa Sarah despidió a Wren, fue ella misma quien supervisó los acabados de la mansión que, una vez viuda, se convertiría en su principal residencia y donde fallecería en 1744.
La Duquesa de Marlborough puso ella misma la primera piedra en 1709 y las obras fueron terminadas en 1711. El actual diseño fue probablemente realizado por Christopher Wren "el Joven", bajo la supervisión de su padre Sir Christopher Wren. De líneas simples y austeras, sin renunciar a ese aire de dignidad que corresponde a un edificio señorial, contrasta con los interiores decorados con espléndidas pinturas que relatan las batallas victoriosas del Duque de Marlborough, y que cubren las paredes del salón central y de las escaleras principales.
Construída con ladrillos rojos holandeses, éstos fueron especialmente traídos de los Países Bajos por los soldados del ejército del duque.
Grabado representando el primitivo aspecto de Marlborough House en 1711, residencia de los Duques de Marlborough y de sus descendientes hasta 1817, obra del arquitecto Sir Christopher Wren.
Después de su primera ocupante y constructora, la duquesa Sarah, sus descendientes los Duques de Marlborough y Condes de Sunderland (Spencer-Churchill) vivieron regularmente en Marlborough House hasta 1817.
Retrato del Príncipe Leopoldo de Sajonia-Coburgo-Gotha (1790-1865), consorte de la Princesa Carlota de Gales y futuro Rey de los Belgas.
Tras la boda en 1816 de la Princesa Carlota de Gales, única hija del entonces Príncipe-Regente y futuro rey Jorge IV, con el príncipe Leopoldo de Sajonia-Coburgo-Gotha, Marlborough House fue adquirida por la Corona para ser ofrecida como residencia a los novios. Al fallecer prematuramente la presunta heredera de Jorge IV, su víudo el príncipe Leopoldo siguió usando la mansión londinense como residencia habitual hasta que fue elegido y proclamado Rey de los Belgas en 1831.
Retrato de Adelaida de Sajonia-Meiningen, Reina consorte de Gran-Bretaña e Irlanda (1792-1849), esposa del rey Guillermo IV; obra de Sir Martin Shee.
Ese mismo año de 1831, reinando Guillermo IV, el Parlamento decidió que Marlborough House se convirtiese en residencia personal ad vitam de la reina consorte Adelaida de Sajonia-Meiningen. Al enviudar del rey en 1837, la reina-viuda Adelaida se trasladó definitivamente de Clarence House a Marlborough House. En esa residencia pasó el resto de su vida y fue allí donde la viuda de Guillermo IV ofreció el banquete de bodas tras la unión religiosa de la joven reina Victoria I con el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha.
Poco después de la muerte de la reina-viuda Adelaida, Marlborough House fue cedida al heredero de la reina Victoria, el Príncipe Eduardo de Gales (futuro Eduardo VII), con visos a que se convirtiese en su residencia oficial cuando cumpliese sus 18 años. Mientras, la mansión londinense tuvo varios usos públicos; las colecciones de pinturas de Vernon y Turner fueron exhibidas en los salones de su planta baja. Más tarde, la Escuela Estatal de Diseño y el Departamento de Artes Prácticas fueron alojados entre sus muros.
Retrato del Príncipe de Gales "Bertie" (1841-1910), -futuro Eduardo VII-; en 1883 según Rudolph Sohn.
Ante la perspectiva de que Marlborough House se convirtiese próximamente en la residencia oficial del Príncipe de Gales, se hicieron necesarias las reformas y ampliaciones de interiores y exteriores del edificio. Sir James Pennethorne, autor de la gran sala de baile de Buckingham Palace, alteró con sus ampliaciones y modificaciones toda la casa, proveyendola de acomodaciones extras en la parte Norte y añadiendole una planta suplementaria y unas golfas en 1863.
De este modo, Marlborough House pasó a ser la residencia oficial de los Príncipes de Gales, Eduardo y Alexandra, hasta el fallecimiento de la reina Victoria I en 1901, y en el punto de encuentro de la alta sociedad londinense. A partir de 1901, Eduardo VII y Alexandra se trasladan a Buckingham Palace y ceden, en abril de 1903, Marlborough House a su heredero el Príncipe Jorge de Gales -futuro rey Jorge V-.
Retrato de la reina Mary de Teck, consorte del rey Jorge V de Gran-Bretaña e Irlanda del Norte.
Tras el fallecimiento de Eduardo VII en 1910, su viuda la reina Alexandra vuelve a ocupar la residencia que antaño había sido suya cuando era Princesa de Gales. Lo mismo ocurriría en 1936, al fallecer Jorge V: su viuda la reina Mary de Teck ocupa Marlborough House hasta su muerte acaecida en 1953.
A partir de septiembre de 1959, la reina Elizabeth II pone Marlborough House a disposición del Gobierno Británico, para que se convierta en la sede oficial del Estado Mayor de la Commonwealth (marzo 1962). Dos años después, la idea de un secretariado internacional e independiente para los servicios de la Commonwealth es propuesto para ocupar Marlborough House; es cosa hecha en 1965. A día de hoy, la antigua mansión de los Duques de Marlborough alberga no solo el secretariado sino también la Fundación de la Commonwealth, en la que se celebran numerosas reuniones, negociaciones y conferencias. Entre 1989 y 1993, Marlborough House fue enteramente restaurada y reacondicionada siguiendo las exigencias de las necesidades del secretariado y de la fundación (Mancomunidad Británica de Naciones).
viernes, 15 de junio de 2012
Anécdotas Históricas -169-
Las relaciones entre la reina Victoria y su heredero "Bertie", Príncipe de Gales -futuro rey Eduardo VII-, no fueron las mejores teniendo en cuenta el comportamiento y la actitud de éste, que chocaba frontalmente con la estricta e implacable moralidad materna. Victoria siempre tuvo motivos para disgustarse con él, lo que la llevó a excluirle de todos los asuntos públicos de la Corona.
Un día, Lady Beaconsfield sugirió a la soberana que, pese a todo, el tener a Bertie a su vera debía ser un gran consuelo para ella en su vejez.
-"¿Consuelo?¿Por qué?¡Le pillé fumando a los quince días de morir su padre!"
Anécdota de: Victoria I, Reina de Gran-Bretaña e Irlanda, Emperatriz de la India (1819-1901).
miércoles, 13 de junio de 2012
Anécdotas Históricas -168-
El rey Eduardo VII de Gran-Bretaña nunca permitió que su matrimonio con Alexandra de Dinamarca interfiriera en sus placeres. Desde el inicio de su vida de casado en 1863, el entonces Príncipe de Gales fue notoriamente infiel, un galán incorregible que corría tras las faldas aprovechando sus viajes oficiales o privados, al que le importaba bien poco que sus aventuras extramatrimoniales se supieran y levantasen rumores y éstos llegasen a oídos de su bella, distinguida y elegante consorte. Se dice que tuvo 55 aventuras femeninas y ni un solo hijo ilegítimo..., pero Alexandra nunca se molestó ni dejó patente su disgusto ante nadie. Cuando falleció repentinamente en mayo de 1910, la Reina Viuda Alexandra dijo a Lord Esher:
-"Ahora al menos sé dónde está."
Anécdota de: Alexandra de Dinamarca, Reina de Gran-Bretaña e Irlanda, Emperatriz de la India (1844-1925).
CURIOSIDADES -42-
A finales del siglo XIX se puso de moda, entre los caballeros elegantes, el dejar siempre desabrochado el último botón de su chaqueta. Esa moda se debió, de manera involuntaria, al entonces Príncipe Eduardo de Gales (Eduardo VII) quien, en su madurez y por culpa de su corpulencia (con sus 122 cms. de cintura), se vió obligado a dejar sin abrochar el último botón de todas sus chaquetas por miedo a que saltara disparado al sentarse.
El que fuera a sus 60 años el rey Eduardo VII de Gran-Bretaña, puso también muy de moda el Tweed *, los sombreros de fieltro tipo Homburg, y el porte de la corbata negra con el típico traje negro de la cena.
(*)_el Tweed es un tejido de lana cardada de aspecto grosero pero con la reputación de ser muy resistente e impermeable, apropiado para la indumentaria de la gente del campo y que fue rápidamente adoptado por los gentlemen farmer.