sábado, 14 de abril de 2012

FEDERICO I DE SUECIA


FEDERICO I
 REY DE SUECIA
 1676 - 1751



Federico I de Hessen-Cassel (Fredrik I), rey de Suecia de 1720 a 1751, y landgrave de Hessen-Cassel de 1730 a 1751, nació el 23 de abril de 1676 en Cassel y murió el 25 de marzo de 1751.

Era hijo del célebre soberano Carlos I, landgrave de Hessen-Cassel (1654-1730) y de María Amalia von Kettler, princesa de Curlandia (1653-1711); sus abuelos maternos fueron Jacobo I von Kettler, duque de Curlandia (1610-1682) y la princesa Luisa-Carlota de Brandenburgo, hija ésta del Elector Jorge-Guillermo I de Brandenburgo, duque de Prusia, y de la princesa palatina Carlota de Baviera (hija del Elector Palatino Federico IV y de la princesa Luisa-Juliana de Orange-Nassau).

Se casó en primeras nupcias con la Princesa Luisa de Prusia (1680-1705), hija del rey Federico I, en 1700. Sin embargo, el matrimonio se reveló estéril y, cinco años después de casados, la princesa falleció.


Príncipe alemán de la vieja dinastía de Brabante, contrae matrimonio por segunda vez en 1715, con la princesa Ulrika-Eleonora de Suecia, hermana menor del rey Carlos XII.

Algunos historiadores sugirieron que Federico habría sido el autor del disparo que mató a su cuñado el rey Carlos XII de Suecia.

En 1718, su mujer se convierte en la reina de Suecia tras aceptar los términos de una nueva constitución impuesta por los parlamentarios suecos: la soberana permanecía siendo la representante de la nación y el Jefe de Estado, sin embargo el poder ejecutivo era asumido por el Riksdag.

 
Doble retrato de Federico I de Hessen-Cassel (1676-1751) y de Ulrika-Eleonora I (1688-1741), Reyes de Suecia y Grandes Duques de Finlandia.

En 1720, Ulrika-Eleonora I abdica la corona en su marido Federico I, pero éste se ve condenado a un papel meramente figurativo, sancionando leyes y firmando tratados ya decididos de antemano por el Riksdag. De hecho, se cree que el Parlamento eligió a Federico I como nuevo rey de Suecia por su total falta de ambición y su debilidad de carácter, y porque se dejaba manipular sin poner trabas ni las narices en los Asuntos de Estado. Se le reprochó incluso su falta de interés, tanto por los asuntos suecos como por los de su principado alemán, Hessen-Cassel, al que solía acudir en pocas y muy contadas ocasiones, comportándose como un propietario eternamente ausente y que tan solo se preocupaba por los impuestos que recaudaba y que servían para financiar su corte en Estocolmo.



El nuevo Gobierno consigue poner fin a la Guerra del Norte, pero a un precio muy elevado; Prusia recibía una parte de Pomerania, Hannover se hacía con Bremen y Verden. Por el Tratado de Nystad, en 1721, Suecia cedía Livonia, Estonia, Ingria y la Carelia oriental a Rusia, convirtiéndose así en la nueva potencia dominante del Báltico.

 
Retrato de Hedvig-Ulrika Taube, Condesa von Hessenstein (1714-1744), amante oficial del rey Federico I y madre de tres de sus bastardos.


Federico I y Ulrika-Eleonora I no tendrían descendencia. De hecho, y según las malas lenguas, Federico I asediaba tanto a mujeres como a hombres, como fue en el caso de su antecesor en el trono Carlos XII, aunque este último prefería netamente a los soldados. En cualquier caso, se le puede considerar como un bisexual que no le hacía ascos a nada. Incluso tuvo un par de amantes oficiales, como la bella e inteligente Hedvig-Ulrika Taube, Condesa von Hessenstein y del S.S.I.R.G., quien le dió nada menos que tres bastardos:

-Federico-Guillermo, Príncipe von Hessenstein (1735-1808)

-Carlos-Eduardo, Conde von Hessenstein (1737-1769)

-Hedvig Amalia, Condesa von Hessenstein (1743-1752)



Viudo en 1741, fallecería diez años más tarde (1751) no sin haber resuelto antes el problema sucesorio de la Corona, que recaería en el jefe de la rama ducal de Holstein-Gottorp-Eutin, la cual tenía lazos de parentesco con los soberanos suecos anteriores y descendía de los Vasa y de los Wittelsbach de la rama de Baviera-Zweibrücken: el duque Adolfo Federico de Holstein-Gottorp-Eutin (1710-1771), Kronprins de Suecia desde 1745. Este príncipe instauraría la nueva dinastía sueca de Holstein-Gottorp, gracias a las presiones diplomáticas rusas.

En cuanto al problema sucesorio planteado en el landgraviato de Hessen-Cassel, Federico I fue sucedido por su hermano menor Guillermo VIII que, a la larga se convirtió en un famoso general.

No hay comentarios:

Publicar un comentario