lunes, 23 de mayo de 2011

LORD CARNARVON: el Sátiro de Berkshire

LORD CARNARVON
azote de las mujeres




Luces y sombras en la familia Herbert

Si en cada familia hay quien recuerda en particular a uno de los suyos por haber sobresalido en algo, se entiende que en positivo, también hay quien suele omitir particularmente a aquél o a aquella que, por su trayectoria y su conducta, suele suscitar la desaprobación general de propios y extraños convirtiéndose en motivo de vergüenza.


Blasón de la familia Herbert, Condes de Carnarvon.

Pues ése es el caso de la noble, famosa y acaudalada familia de los Condes de Carnarvon; ¿quién no asocia automáticamente el nombre de Carnarvon al de ese patrocinador que tuvo el arqueólogo y egiptólogo británico Howard Carter, descubridor de la tumba del faraón Tutankamón el 4 de noviembre de 1922?


Retrato de George Edward Stanhope Molyneux Herbert, 5º Conde de Carnarvon (1866-1923), cuyo nombre quedó asociado al descubrimiento de la tumba de Tutankamón y primera víctima de su maldición.


Retrato de Almina Wombwell, 5ª Condesa de Carnarvon (ob.1969), hija adulterina del Barón Alfred de Rothschild y su heredera aunque, oficialmente, era hija del Capitán Frederick Charles Wombwell y de Marie Boyer.

Más allá de la tenebrosa leyenda que rodea la muerte del personaje*, George Edward Stanhope Molyneux Herbert, 5º Conde de Carnarvon (1866-1923), permanece en la memoria colectiva como el afortunado financiador (y co-beneficiario) del descubrimiento más sensacional de la primera mitad del siglo XX. No se puede hablar de Howard Carter y de las excavaciones de la tumba KV62 sin aludir a Lord Carnarvon quien, gracias a su último esfuerzo financiero, hizo posible que ambos saltaran a la primera plana de los periódicos occidentales y se hicieran mundialmente famosos. Fama que, por cierto, aún perdura y suscita gran interés entre el público goloso de egiptología.

El Sátiro de Berkshire


Fotografía de Henry George Herbert, 6º Conde de Carnarvon (1898-1987), tomada en el estudio del fotógrafo Bertram Park en 1935.

Si éste Lord Carnarvon ha conseguido hacerse un sitio en la historia de la arqueología moderna como mecenas, su hijo y sucesor en el título condal no le fue a la zaga: Henry George Herbert, 6º Conde de Carnarvon (1898-1987), heredero de una notable fortuna**, señor del grandioso castillo neo-isabelino de Highclere (Berkshire) y dueño de otra vasta finca de 1.450 Km2 en el condado de Hampshire, brilló en otro terreno. Lejos de parecerse a sus progenitores, el 6º Lord Carnarvon se ilustró particularmente por un modo de vida que fue, inevitablemente, la comidilla de la alta sociedad y de la prensa británica. Aunque convenientemente casado con Anne Catherine Tredick Wendell desde 1922, sus numerosas infidelidades y proezas sexuales con terceras acabaron por arruinar su matrimonio. Humillada y avergonzada por la escandalosa conducta de Lord Carnarvon, la condesa obtuvo el divorcio en 1936. Y es que no era para menos... Lord Carnarvon se había hecho famoso por llamar a las puertas de las damas y doncellas aporreándolas con su miembro viril en plena erección. Cuentan incluso que una vez violó vigorosamente a una invitada suya y que ésta, al desmayarse en plena agresión sexual, fue violentamente reanimada por el conde, quien le echó encima una jarra de agua helada para que volviera en si.


Retrato del 6º Conde de Carnarvon en 1935.

Soldado, actor aficionado, exhibicionista, deportista, mujeriego, violador, azote de la mitad de las mujeres del condado de Berkshire... todo eso y más fue nuestro ilustre Lord Carnarvon. Sorprende, incluso, saber que "Porchy" (asi apodado por su título juvenil de Barón de Porchester) fuera el favorito del rey Jorge V y de la Familia Real, teniendo en cuenta que, en una ocasión, se había visto perseguido por toda una jauría de maridos cornudos en los jardines de Maidenhead, y que éstos pretendieron darle caza como si fuera un zorro sorprendido en un gallinero.


Retrato de Ottilie "Tilly" Ethel Losch, 7ª Condesa de Carnarvon.

Posteriormente, Lord Carnarvon conoció a la que sería su segunda esposa en un sanatorio suizo, Tilly Losch. Ottilie "Tilly" Ethel Losch, era una bailarina, coreógrafa, pintora y actriz austríaca que se había divorciado en 1934 del millonario anglo-americano Edward James, tras descubrir la relación sentimental de éste con el príncipe Sergeï Obolensky, un alto ejecutivo hotelero de EE.UU. . Víctima de una severa depresión causada por un escandaloso divorcio, Tilly se había internado voluntariamente en un sanatorio de Suiza con la intención de recuperarse. Saldría de allí para casarse en segundas nupcias*** con Lord Carnarvon y, aunque la relación fue inicialmente buena, su delicada salud la llevó a instalarse casi de inmediato en EE.UU., lejos de su marido, al estallar la IIª Guerra Mundial. Dos años después de que se celebrase la paz (1947), centrada en su carrera artística en Norteamérica, Tilly Losch se divorciaba amistosamente de un Lord Carnarvon que, para no perder la costumbre, le había sido notoriamente infiel durante sus 8 años de matrimonio.



Después de eso, Lord Carnarvon se convirtió en todo un personaje televisivo tras escribir un libro: "No Regrets" que, por su contenido autobiográfico, causó sensación entre el público británico en 1976. Otro libro, "Ermine Tales" (1980), que era la secuela del primero, abordaba anécdotas bastante jugosas sobre su relación privilegiada con Jorge V y la Familia Real Británica de entonces.

Lord Carnarvon asistiría a los funerales de la que fue su segunda mujer en 1975, con quien había quedado en excelentes términos y que falleció de cáncer, y él moriría a su vez el 22 de septiembre de 1987, a la edad de 89 años, pasando el testigo al hijo habido de su primer matrimonio, Lord Porchester (Henry George Reginald Molyneux Herbert, 7º Conde de Carnarvon, 1924-2001) que, dicho sea de paso, fue infinitamente más aburrido que su antecesor.




(*)_La muerte de Lord Carnarvon, acaecida el 5 de abril de 1923, se debió a la infección de un corte producido sobre la picadura de un mosquito al afeitarse, que derivó en septicemia.

(**)_La esposa del 5º Lord Carnarvon, Almina Wombwell, fue la hija natural y gran heredera del banquero sionista Barón Alfred de Rothschild (en 1918), dueño de una de las mayores fortunas de Gran-Bretaña. Aquella herencia, que ascendía entonces a 500.000 libras Esterlinas (25 millones de libras de hoy), sirvió para financiar las excavaciones de Howard Carter en el Valle de los Reyes.

(***)_El 6º Lord Carnarvon se casó en segundas nupcias con "Tilly" o "Tillie" Losch el 1 de septiembre de 1939, convirtiéndose ésta en la 7ª Condesa de Carnarvon.

2 comentarios:

  1. ¿Pero cómo pudo un ser tan execrable irse de rositas con tantas atrocidades?

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    1. Pudo serlo porque el poder y el dinero, hasta hoy en día, siguen valiendo más que nada, aunque las cosas han mejorado un poco, hay cosas que siempre pueden pagarse con dinero, favoritismos o simplemente porque sabía demasiado y si se iba de la lengua podría ser perjudicial para la corona británica, vamos casi como siempre pasa en algunos casos como el príncipe Andrés, que además era el favorito de la reina Isabel II.

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