domingo, 21 de diciembre de 2014

SUTTON SCARSDALE HALL


LOS LEKE DE SCARSDALE

& SUTTON SCARSDALE HALL
 
 
Los Leke o Leake de Scarsdale, aparte de contar a uno de los suyos como cruzado en la IVª Cruzada y cuya memoria es recordada con una leyenda que, pese a ser encantadora, parece sacada de un cuento de hadas, se hicieron con la finca de Sutton, en el condado de Derbyshire (Midlands, Inglaterra), a través del caballero John Leke de Gotham, en el año 1401. La propiedad y señorío estuvo, hasta entonces, entre las manos de la eminente familia de los Grey.

En 1457, el hijo y heredero de John Leke de Gotham, William Leke, contrajo matrimonio con Catherine Chaworth, de la que tuvo dos hijos:

John Leke, que casó con Elizabeth Savage, y su hermano Thomas Leke, que dió a su hija Elizabeth Leke en matrimonio a John Hardwick. De dicha unión, a modo de anécdota familiar, nació la célebre Bess of Hardwick o Lady Elizabeth de Hardwick, que es la antepasada común de dos grandes casas: la de Cavendish, Condes luego Duques de Devonshire, y la de Talbot, Condes de Shrewsbury.

El hijo de John Leke y de Elizabeth Savage, Sir John Leke, contrajo a su vez matrimonio con Jane Foljambe.

En 1569, el hijo de ambos, Sir Francis Leke, casó con Elizabeth Paston, y el hijo de éstos, Sir Francis II Leke, casó con Frances Swift y, en 1611, fue creado 1er baronet Leke de Sutton por el rey Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia.


 
Blasón de la familia Leke, Condes de Scarsdale.

Hubo de esperar a que Sir Francis III Leke casase con Lady Anne Carey (o Cary), supuesta descendiente de Enrique VIII a través de la filiación paterna (Barones de Hunsdon y Condes de Dover), para que tan ilustre unión se viese coronada con la concesión, en 1645, del título de 1er Barón y Lord Deincourt, y 1er Conde de Scarsdale (asegurándole la entrada en la Cámara de los Lores), de manos del rey Carlos I. Obviamente, Lord Scarsdale fue, en consecuencia, un leal súbdito y defensor de la Corona que andaba tambaleándose por el conflicto civil que se avecinaba. De hecho, durante la guerra civil (Revolución Inglesa), el 1er conde de Scarsdale luchó contra los cabezas-redondas de Cromwell y sufrió asedio en su propia finca solariega de Sutton Hall, negándose a rendirse al enemigo. Finalmente capturado, se le conminó a presentarse ante el parlamento de Derby para que se sometiera a juicio y, sin duda, para verse condenado a pagar una multa desproporcionada por su "rebeldía" y con tal de salvar sus bienes, amenazados de embargo por el Parlamento de Londres y Cromwell. Reacio a someterse, consiguió escapar y tomar un navío para refugiarse con los demás realistas que habían acompañado al Príncipe de Gales a Francia y luego a Holanda.

Su hijo, Nicholas Leke, 2º Conde de Scarsdale, bajo la Restauración Monárquica de 1660, recuperó la finca de Sutton Hall que había sido saqueada por el ejército de Cromwell, y contrajo matrimonio con la hija de una eminente familia realista, Lady Frances Rich (Casa de Rich, condes de Warwick y de Holland). Él y su sucesor, Lord Robert, 3er Conde de Scarsdale, se esforzaron en devolver a la mansión su antiguo esplendor. Desgraciadamente, de su matrimonio con Mary Lewis, no tuvo descendencia, por lo que la herencia recayó, naturalmente, en su sobrino Nicholas II Leke, Lord Deincourt y 4º Conde de Scarsdale.

El cuarto conde de Scarsdale tenía grandes planes para Sutton Scarsdale Hall; hizo rediseñar y reconstruir la mansión ancestral en el estilo y gusto versallesco, sin reparar en gastos: suntuoso mobiliario, pinturas al fresco italiano, revestimientos de mármol y de roble, tapices de los Gobelinos, ... y todo eso contando con la ayuda del célebre interiorista Adams. De tal modo que, al morir en 1735, se hallaba cubierto de deudas. Para colmo, muerto sin descendencia varón, la mansión versallesca de Sutton Scarsdale Hall fue subastada y adjudicada a Godfrey Clarke de Somersall (1736).

 
Retrato de Sir Richard Arkwright (1732-1792), industrial de orígenes humildes que fundó la primera factoría de algodón hidráulica del mundo y patentó la hiladora mecánica, padre de Sir Richard Arkwright Junior y abuelo de Sir William Arkwright. El rey Jorge III de Gran-Bretaña le nombró caballero (Sir) en 1786, concediéndole cartas de nobleza.



El hijo del nuevo propietario, Godfrey, disfrutó de la finca hasta 1786, fecha en que es nuevamente adquirida por Edward Hilary primero, y por Job Hart Price después. Tras la muerte de Anne Price y de su marido Walter Butler, en 1820, también sin hijos, Sutton Scarsdale Hall es nuevamente vendida a Sir Richard Arkwright Junior (1755-1843), señor del castillo de Willersley y afortunado terrateniente. Tras casi cien años de buena fortuna, Sir William Arkwright (1775-1856), con problemas de fondos, se ve forzado a deshacerse de la propiedad cuyo coste se ha vuelto insostenible. En 1919, Sutton Scarsdale Hall es puesta a subasta y es adquirida tardíamente, a inicios de la década de 1920, por una empresa constructora llamada Haslam Ltd. por la suma de 12.600 Libras Esterlinas (la subasta se inició con el precio de 8.000 Libras) que pretende proceder a la demolición de la mansión dieciochesca y usar sus paredes para instalar allí un almacén destinado a material de construcción. A partir de ese momento, se cometen las peores barbaridades: la mansión es literalmente saqueada; las chimeneas diseñadas por Adams son arrancadas y enviadas a Estados Unidos, a un museo de Philadelphia que las ha adquirido junto con los ornamentos de piedra esculpida que adornaban las escaleras del palacio campestre, los paneles de mármol y de roble de las diferentes estancias corren la misma suerte; lo que no se vende a peso, se quema. Se hunden los tejados para vender los revestimientos de cobre y plomo, las cañerías, todo. En cuanto a las piedras, se las reutiliza para construir viviendas en las zonas de Somersall y de Brampton. El despojamiento es total.

 
 
Retrato de Sir Osbert Sitwell (1892-1969)


Tras la IIª Guerra Mundial, en 1946, la propiedad se halla tan desastrosamente deteriorada que se planea su demolición total; pero, tres días antes de que las grúas iniciaran su cometido, Sir Osbert Sitwell consigue paralizar la destrucción, después de haber sido convencido por un residente local llamado Harold Taylor, de comprar la finca y sus ruinas. Semejante acto de generosidad consigue salvar lo poco que quedaba de la casa solariega de los condes de Scarsdale. Desde entonces, sus nuevos propietarios (la familia Sitwell), con la colaboración del ayuntamiento local y de las autoridades estatales para la preservación de la herencia artística nacional de las Midlands, han dedicado sus esfuerzos en apuntalar sólidamente las ruinas de Sutton Scarsdale Hall y proceder a su recuperación.




EL FANTASMA DE SUTTON SCARSDALE HALL


La mansión o mejor dicho, las ruinas de Sutton Scarsdale Hall, encierran un enigma fantasmal que ha generado interés entre los investigadores de lo paranormal. Todo empezó cuando en los 60, un vecino de Bolsover y su hijo, andaban merodeando por la finca, se sobrecogieron al ver el fantasma de una "dama blanca" que venía de la vecina iglesia de Saint Mary recorriendo el camino hasta Sutton Scarsdale Hall. La describieron como una mujer vestida y encapuchada de blanco, con dos agujeros en la capucha para los ojos, sin piernas y flotando a poca distancia del suelo, y profiriendo gritos de bebé cuando no llorando como una mujer atormentada.

El vicario de Saint Mary's Church, sabedor de la existencia fantasmal, confesó que aquella ocasionaba muchos problemas en su parroquia: ruidos infernales, lamentos, gritos, lloros, y movimientos repentinos de bancos y enseres religiosos. Semejantes poltergeists han contribuido a sembrar, más de una vez, el pánico entre los feligreses.

Sin embargo, aún no se explica nadie quién es esa "dama blanca" ni por qué recorre siempre el mismo camino que va desde Saint Mary hasta Sutton Scarsdale Hall.

Otros investigadores han conseguido, sin embargo, captar espeluznantes sombras paseándose por las estancias desnudas de la mansión de Sutton Scarsdale Hall.

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