sábado, 15 de junio de 2013

CURIOSIDADES -98-

"Chocolate, caca y... muerte"



Cada día, el rey Jorge II de Gran-Bretaña e Irlanda (1683-1760) observaba siempre un ritual matutino invariable, estuviera donde estuviera e hiciera el tiempo que hiciera:  al despertarse a las 06:00 horas, su ayuda de cámara le traía la tradicional taza de chocolate caliente y, tras bebérsela, se iba solo a su cuarto del excusado para hacer sus necesidades antes de enfundar su traje.

La mañana del 25 de octubre de 1760, en su palacio de Kensington, Jorge II, que ya tenía casi 77 años, se había quedado ciego de un ojo y andaba aquejado de sordera, tomó su chocolate y se retiró, como de costumbre, para sentarse en el "banquillo" como lo llamaban entonces. Pasados unos minutos el ayuda de cámara, que andaba esperando en el dormitorio regio, oyó un contundente ruido, como si alguien se desplomara violentamente contra el suelo. Alertado, irrumpió en el excusado y encontró al rey tendido en el suelo. Al grito de ayuda del ayuda de cámara real, los criados acudieron para sacar al septuagenario del retrete y tenderlo en su cama, mandando que buscasen urgentemente a la princesa Amelia; pero al llegar ésta, su padre había ya exhalado su último suspiro.



Los galenos que procedieron a la autopsia del difunto monarca, averiguaron que su fulminante muerte había sido causada por un aneurisma aórtico (o disección aórtica): consiste en una rotura o desgarre de la pared de la aorta que produce una pérdida de sangre que, en la mayoría de los casos, resulta fatal si no se interviene inmediatamente. Este tipo de afección suele darse en pacientes con hipertensión arterial. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario