lunes, 6 de febrero de 2012

CURIOSIDADES -10-



La fecha del martes 29 de mayo de 1453 supuso el fin del Imperio Bizantino cuando la media luna reemplazó la cruz cristiana en lo alto de la cúpula de la monumental basílica de Santa Sofía. Pero, entre los años 306 y 1453, 115 soberanos se sucedieron sobre el trono imperial. En su larga lista se señalan a 23 monarcas asesinados, 12 muertos en prisión o recluídos en conventos, 3 muertos de inanición, 18 castrados, desollados vivos y amputados de nariz y manos, 8 muertos en el campo de batalla o accidentalmente, 34 tuvieron el privilegio de morir de muerte natural en su cama mientras otros fueron cegados, ahogados, envenenados, estrangulados, apuñalados y arrojados al vacío. La sola enumeración de todas las circunstancias en las que perdieron la vida los sucesivos emperadores de Oriente horrorizaría al más pintado. La peor y más horrible de las muertes de todos ellos, la sufrió Andrónico I Comneno en 1185 a manos de la turba.

Símbolo del carácter potencialmente efímero de su poder, los emperadores recibían el "akakia" durante la ceremonia de su coronación. Consistía en una bolsa de seda púrpura llena de polvo, para recordarles que tan solo eran hombres destinados a convertirse en polvo.

El último Basileus, Constantino XI Paleólogo, murió empuñando la espada, luchando cuerpo a cuerpo contra los invasores Turcos. Su cadáver nunca fue encontrado, al menos oficialmente. En la década de 1990, los obreros que reparaban los cimientos de una antigua iglesia griega de Istanbul, descubrieron un esqueleto decapitado y calzado con botas púrpuras que llevaban cosidas águilas de plata, símbolo de la dinastía Paleóloga, por lo que se especula que dieron con los restos del último emperador bizantino.

1 comentario:

  1. Hace tiempo me leí el libro de Fermín Bocos, "El resplandor de la gloria", donde se narran los últimos días del imperio bizantino. ¡Un saludo y feliz semana!

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