jueves, 29 de diciembre de 2011

EL DESAYUNO DE LA REINA


La tradición dice que fue la entonces archiduquesa Maria-Antonia de Austria-Lorena (1755-1793), convertida en la Delfina Maria-Antonieta de Francia al casarse con el nieto y presunto heredero de Luis XV, quien introdujo en el país galo el consumo y elaboración del croissant (castellanizado en crusán, aunque sería más correcto traducirlo literalmente en "creciente" o "media luna", ya que ése es su auténtico significado) en 1770. El caso es que la Delfina y luego última Reina de Francia tenía por costumbre, al levantarse, desayunar una taza de café acompañada de croissants recién hechos por el panadero real.

El mito del croissant, entonces conocido como kipferl, se remonta hasta el año 1000 y al siglo XIII, en Austria y hay varias versiones sobre su creación. La más conocida es la que nos lleva al año 1683, en que los panaderos vieneses, para celebrar la derrota de los Turcos Otomanos después del segundo asedio a la capital del Danubio, crearon un tipo de bollo en forma de media luna, bautizado con el nombre de hörnchen (pequeño cuerno), que se hizo rápidamente popular.
Sin embargo, se ha descubierto recientemente en los archivos culinarios franceses que, en la corte francesa y en el año 1549, se confeccionaron 40 pasteles en forma de media luna para celebrar la alianza franco-turca contra el Sacro Santo Imperio y España.



En cualquier caso, el croissant, tal y como lo conocemos, no adquirió su definitivo aspecto hasta 1905, cuando la receta de su pasta de hojaldre fue publicada en Francia por primera vez. La viennoiserie, tal y como se calificaba por su pasado vienés, se popularizó realmente en la década de 1920 y sigue vinculada a la imagen turística de París desde entonces. Raro es el parisino que no desayuna una taza de café con un croissant a pie de barra antes de entrar a la oficina de buena mañana.

2 comentarios:

  1. En todos los cafés argentinos es el principal pedido, un café y medialunas de manteca o grasa.!!!

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  2. ¿Por qué será que no me extraña?¿Acaso no llaman Buenos Aires el "París" de América del Sur?
    Un saludo.

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