¿Has pensado alguna vez cuantas historias se esconden tras un retrato? Pues ésas son las que componen lo que llamamos "Historia".
viernes, 29 de agosto de 2014
jueves, 28 de agosto de 2014
EL "BEAU SANCY": Un diamante de María de Médicis
GINEBRA 2012:
Un diamante de María de Médicis subastado
María de Médicis lo deseaba más que nada en el mundo y Enrique IV, su marido, acabó por ofrecérselo: el diamante "El Beau Sancy", decoraba magistralmente la corona de la Reina de Francia en el momento de su coronación en 1610. Durante cuatro siglos, esa joya cargada de historia ha pertenecido a cuatro familias reales. Ese pequeño concentrado de historia de Europa brilló de nuevo en París por 2 días, martes 24 y miércoles 25 de abril, antes de ser vendido en subasta en Ginebra, el 15 de mayo, en Sotheby's.
Es la Casa Real de Prusia, cuyo jefe es el tataranieto del último emperador de Alemania (el káiser Guillermo II), el Príncipe Georg-Friedrich von Hohenzollern, de 36 años, quien puso en venta la piedra preciosa. Con un peso de 34,98 quilates, el diamante tallado en forma de pera y "doble rosa", fue estimado con un valor de entre 2 y 4 millones de dólares. Una evaluación realista teniendo en cuenta la importancia histórica del diamante, como estima David Bennett, presidente del departamento de alta joyería de Sotheby's en Europa y Oriente-Medio.
Aunque histórico, el "Beau Sancy" no es, de lejos, el diamante más caro del mercado. Un diamante rosa de 24,78 quilates, fue vendido por la friolera de $46,15 millones en 2010, también por Sotheby's y en Ginebra.
Un concentrado de historia europea
La joya, que se encuentra sin adornos ni engarces, fue presentada junto con otras de procedencia aristocrática el martes 24 y miércoles 25 de abril 2012. En los últimos 40 años, el diamante ha sido en muy pocas ocasiones mostrado al gran público. En 2001, formó parte de una exposición en el Museo Nacional de Historia Natural de París, donde apareció junto a su hermano mayor, el "Grand Sancy".
Es en 1604 cuando Enrique IV compró el "Beau Sancy" por la coqueta suma de 25.000 escudos. El diamante, del que se encaprichó la reina, fue colocado en lo alto de la corona de María de Médicis, tal y como atestiguan los retratos de ésta revistiendo el traje de coronación pintados por Frans II Pourbus el Joven. En 1630, veinte años después del asesinato de Enrique IV, María de Médicis, madre del rey Luis XIII, opta por exiliarse a Bruselas tras su última y fallida intentona de provocar la caída del Cardenal de Richelieu.
Para pagar a sus acreedores, acabará por vender el diamante al Príncipe de Orange-Nassau en 1641. La joya pasa entonces a manos de la princesa María de Inglaterra y Escocia, quien lo recibe como regalo de boda. De herencias en bodas, el diamante acabará finalmente entre los dedos del elector de Brandenburgo y primer rey de Prusia, Federico I, quien ordenará insertarlo como principal ornamento en su recién cincelada corona de oro cuajada de diamantes (1702).
sábado, 23 de agosto de 2014
EL CORONEL ARMAND: Un héroe olvidado
ARMAND-CHARLES TUFFIN
MARQUÉS DE LA ROUËRIE
1751 - 1793
"el Coronel Armand"
Armand Charles Tuffin, marqués de La Rouërie, nació el 13 de abril de 1751 en el palacete familiar de Fougères, el Hôtel de La Bélinaye (Bretaña, Francia), y murió cerca de la localidad bretona de Lamballe, el 30 de enero de 1793. Fue un héroe de la Guerra de Independencia Americana y el organizador de la "Conjuración Bretona", uno de los primeros movimientos anti-republicanos durante la Revolución Francesa. Desde finales del reinado de Luis XVI hasta su muerte, combatió para preservar la unidad y los privilegios de Bretaña, convirtiéndole en un símbolo de los independistas bretones.
La Guerra de Independencia
Destinado a abrazar la carrera militar desde su más tierna edad, su temperamento impetuoso hace que sea rápidamente reconocido. Tras diversas querellas personales, entre los cuales se cuenta un duelo con un personaje cercano al Rey, su familia le ordena regresar a Fougères; pero no permanecería largo tiempo en la finca solariega. A finales de 1776, embarca en Nantes para reunirse con los colonos norteamericanos que luchan por su independencia frente a Gran-Bretaña. El "Morris", navío sobre el cual atravesó el Atlántico, es atacado por tres navíos británicos en el momento de su llegada, y naufraga en la bahía de Chesapeake (Delaware), pero La Rouërie consigue llegar a tierra firme.
Bajo las órdenes de George Washington, se convierte en el "coronel Armand" y recluta a voluntarios, pagados de su propio bolsillo. La "Legión Pulaski", del nombre de su comandante, se convertiría en el 1st Partisan Corps o Armand's Partisan Corps, tras la muerte en combate de Pulaski (1779). Compuesto por infantería y caballería, este cuerpo de voluntarios extranjeros ve variar sus efectivos de 3 a 5 compañías. Creado el 25 de junio de 1778, es desmantelado el 25 de noviembre de 1783, tras participar en las batallas de Nueva-York, Monmouth, Short Hills, Brandywine, Whitemarsh, la guerra de movimientos en Virginia y la batalla de Yorktown.
En 1781, el coronel Armand hace una ida y vuelta en Francia para reequipar sus tropas. Es condecorado con la Orden de San Luis y, el 26 de marzo de 1783, es nombrado Brigadier General en el Ejército Estadounidense. Regresa finalmente a Francia durante el verano de 1784, cubierto de gloria y conservando la amistad de George Washington, con el cual sigue carteándose. Sin embargo, en lo que concierne a la participación de franceses en la guerra de independencia, la Historia parece haberse olvidado de él mientras tiene presente al Marqués de La Fayette. Al margen de sus hechos de armas, regresa de su viaje con tulipaneros de Virginia, ofrecidos por George Washington, siendo los primeros en ser importados a Europa, y que siguen estando en el castillo de Saint-Ouen-La-Rouërie.
Fotografía del Castillo de La Rouërie en Saint-Ouen-La-Rouërie, casa solariega del Marqués de La Rouërie en Bretaña.
El fin de la monarquía
Retrato del Rey Luis XVI de Francia (1754-1793), según A.F. Callet.
En 1785, el marqués de La Rouërie contrae matrimonio con Louise-Caroline Guérin de La Grasserie, marquesa de Saint-Brice, una riquísima aristócrata. Poco después, su esposa pierde la razón y es puesta en manos del doctor Valentin Chevetel. Los dos hombres tejen entre ellos una gran amistad, discuten de política y comparten, al principio, las mismas ideas liberales. Curiosamente, La Rouërie renuncia a la carrera militar en 1788, cuando Luis XVI le propone un puesto de comandante. Se opone al proyecto de suprimir los últimos privilegios acordados por Francia a Bretaña, lo que le costará el encarcelamiento en La Bastilla el 15 de julio de 1788. Es liberado un mes más tarde, pero no abandona sus ideas al respecto.
La conjuración bretona
Aunque haya participado en la guerra para que naciera la República de los EE.UU., La Rouërie permanece esencialmente monárquico y un cristiano convencido. Viendo con buenos ojos el nacimiento de las ideas liberales al principio de la Revolución de 1789, cae repentinamente en la desilusión al constatar los excesos del nuevo poder. La Bretaña pierde entonces sus privilegios y su unidad, con la creación de los departamentos. Es la jura obligatoria de los sacerdotes que empujará a La Rouërie a radicalizarse, y a iniciar el combate antes que exiliarse como otros numerosos nobles.
Fundará la Asociación Bretona en junio de 1791, que recibe el apoyo de la nobleza local, entre ellos se cuenta al conde de Noyan, e igualmente del clero, de los comerciantes y de los marinos de toda la región entre Fougères y Saint-Malo. Esta liga se militariza rápidamente y dispone de una ingente cantidad de armamento. Pero Valentin Chevetel, el amigo médico, es un amigo cercano de Danton e interpreta el papel de agente doble, bajo el seudónimo de Latouche, siguiendo el movimiento a cuenta del Gobierno Revolucionario. El 2 de septiembre de 1792, trahiciona al marqués de La Rouërie, quien es inmediatamente perseguido. La Conjuración Bretona fracasa... Enfermo y sin fuerzas, el marqués fallece en el castillo de La Guyomarais, el 30 de enero de 1793, poco después de enterarse de la ejecución capital del rey Luis XVI. Ya cadáver, su cuerpo sería poco después decapitado, pero el movimiento Chouan o Chuán (llamado también Chuanería) seguirá sus pasos durante varios años, notablemente bajo el impulso del conde Joseph de Puisaye.
sábado, 16 de agosto de 2014
miércoles, 13 de agosto de 2014
EL CONDE DE VERGENNES: o la rocambolesca historia de una familia
LOS CHEVIGNARD DE CHAVIGNY
o la historia de una suplantación de identidad
Charles Gravier, conde de Vergennes, nació en Dijon el 29 de diciembre de 1719, su familia habiéndose ilustrado tanto en Borgoña como en los grandes empleos parisinos. Había surgido de la oscuridad gracias a las intrigas exentas de delicadeza del vecino de un anciano embajador de alto linaje, primo de los Rohan, el conde de Chavigny. Este gentilhombre terminaba tristemente sus días tras enterrar a sus dos hijos y, con la cabeza un poco perdida, sucumbía bajo el peso de los años y las deudas. Entre los acreedores de ese señor, figuraba el vecino llamado Pinchon, procurador de la ciudad burgunda de Beaune muy versado en las escrituras. Este señor Pinchon tenía a cargo dos sobrinos que respondían al nombre de Philippe y Anne-Théodore Chevignard*. Por supuesto, amaba el dinero y buscaba los medios para asegurar el porvenir de sus pupilos y, como prestaba mucho al conde de Chavigny, consiguió hacerse reembolsar los préstamos mediante la cesión de la tierra y señorío de Besvres.
Aún fresca la tinta de las actas notariales, el conde de Chavigny exhaló su último suspiro sin dejar herederos cercanos. Chevignard, Chavigny..., la tentación era demasiado fuerte. Desde el momento en que sus dos sobrinos poseían un feudo de la ilustre casa, la suplantación se ponía en bandeja.
Monsieur Pinchon, al precio de algunas alteraciones en las actas, envió, bajo el usurpado nombre de Chavigny, a sus dos protegidos al afamado Colegio de Clermont dónde los jesuitas formaban a la más brillante juventud del Gran Siglo Francés. Puestos al corriente o no en ese secreto asunto de suplantación, los maestros jesuitas dan a conocer y promueven el reconocimiento de los dos alumnos Chevignard alias "de Chavigny", y el Príncipe de Soubise no es el último en consolar y patrocinar a los supuestos dos hijos de su difunto primo el conde de Chavigny. En Versailles, se recuerda con cierto remordimiento al pobre difunto al que habían dejado irse sin pensión ni favores. Luis XIV, a instancias del Príncipe de Soubise, intenta compensar a los dos herederos colmándoles con su protección y favor: Philippe, el mayor, ingresa en el clero y es provisto de la abadía de Bellefontaine, que le aporta una renta de 20.000 libras; en cuanto al menor, Théodore, llamado "el Caballero de Besvres", es promovido corneta en el regimiento de los gendarmes de la Casa del Rey.
A sabiendas de que el favor engendra la envidia, y porque quizá el abate de Chavigny se ha mostrado demasiado a sus anchas en la corte, algunos cortesanos se pusieron a investigar quién era ese "abate de Chavigny", buscando cualquier cosa que pudiera servir para meterle palos en las ruedas. La superchería de Pinchon fue finalmente descubierta y desvelada al Rey quien, casi de inmediato, les expulsa de la corte y borra de la lista de pensiones. Si el monarca concede, y se sabe, la venta y reventa de erecciones de feudos (de ahí la ridiculización de los marqueses de reciente cuño, esos nuevos ricos de la época, de mano del gran dramaturgo Molière), no tolera en absoluto que un subterfugio como el de Pinchon perjudique la dignidad del segundo orden y al Tesoro Real.
Retrato de Jean-Baptiste Colbert de Torcy, 1er Marqués de Torcy (1665-1746), Ministro de Asuntos Exteriores entre 1696 y 1715; óleo de Hyacinthe Rigaud.
No queda más remedio a los dos hermanos Chevignard que hacer sus baúles para huír y llevar a Holanda su falsa identidad y su auténtica falta de medios. Pero la suerte les sonríe de nuevo cuando el marqués de Torcy, excelente representante de la tribu de los Colbert y ministro en funciones, que ya había reparado en el supuesto Caballero de Besvres, decide enrolarle junto con su hermano el ex-abad de Bellefontaine, entre su pléyade de corresponsales en el extranjero que sería inapropiado aunque conforme a la realidad tildar de espías.
De este modo, los hermanos Chevignard se ven convertidos en espías de Su Cristianísima Majestad el Rey de Francia y de Navarra.
Luis XIV fallece el 1 de septiembre de 1715 en Versailles, y es trasladado a su última morada de Saint-Denis, sucedido por un niño-rey de cinco años de edad llamado Luis XV, y los hermanos Chevignard siguen trabajando en la sombra por cuenta del Regente Felipe II de Orléans. Lo que viene después justificará la reflexión del ministro Guizot: "¿Queréis novelas? ¡Leed la historia!".
Los Hermanos Chevignard, espías de Su Majestad y la rocambolesca aventura del armario
Retrato de Anne-Théodore Chevignard de Chavigny, alias "Conde de Chavigny", 1er Conde de Toulongeon y Señor de Besvres (1687-1771).
Instalados en La Haya, los Chevignard se han hospedado en un hostal donde Philippe**, aquejado de una enfermedad de languidez, se beneficia de los cuidados generosamente dispensados por una sirviente. Théodore recompensará a la devota sirviente: le brinda su amistad, su reconocimiento y, finalmente, la tomará entre sus brazos.
Un día en que se están prodigando caricias y besos, la dueña del hostal irrumpe en la habitación de los enamorados y ordena que se disponga, en un cuarto de hora, lo necesario para dar de cenar a dos diplomáticos extranjeros que acaban de llegar. La señora apenas ha abierto la puerta de la habitación para dejar pasar a los dos caballeros, que la del armario se cierra sobre Théodore. Estando la cena servida, los dos importantes que se han quedado solos no pierden el tiempo en cumplidos y empiezan a entablar una curiosa conversación: ¿qué hacer para obligar al duque de Orléans a renunciar a la regencia en favor del duque de Maine y, a través de éste, promover la coronación del Rey Felipe V de España si el joven Luis XV, de salud tan delicada, viniera a morir?
Para Théodore, no hay duda, se trata de un complot contra la seguridad del Estado... En realidad, las primeras negociaciones a las que ha asistido secretamente agazapado en el armario Théodore "de Chavigny", no son más que los inicios de la conspiración del príncipe de Cellamare, embajador de España en París, con la complicidad de los duques de Maine.
Retrato del Príncipe Felipe II, Duque de Orléans (1674-1723), Regente de Francia entre 1715 y 1723; óleo de Hyacinthe Rigaud.
Puesto que la "empresa" debe ejecutarse con todo detalle y en el mayor de los secretos, los dos caballeros deciden que lo mejor es volver a citarse alrededor de la misma mesa y en la misma habitación. Théodore, por su parte, obtendrá de su amante el favor de esconderse en el armario para cada una de esas entrevistas secretas. Al final, cuando ya ha acumulado toda la información necesaria para redactar su dossier sobre el proyecto que inspira, en provecho de Felipe V de España, el cardenal Alberoni, y considerando la gravedad del asunto, escribe al Regente para solicitar una entrevista con el objetivo de revelarle la conspiración que se trama y que pone en peligro el Estado Francés. Una segunda y luego una tercera carta son enviadas por Théodore a París, pero no obtienen respuesta. Decidido, Théodore cruza la frontera para llegar hasta París, yendo del castillo de Vincennes al Palais-Royal, del Palais-Royal a Versailles dónde, algunas veces, el Regente pasea al pequeño Luis XV. Finalmente, el Señor de Chavigny ve abrirse las puertas del despacho del Regente. Éste encuentra su historia poco seria, preguntándose dónde ha conseguido el señor de Chavigny semejantes informaciones. No pudiendo explicar sus rocambolescas estancias en el armario mágico, Théodore señala sus relaciones, recuerda su presencia en el congreso de Utrecht. En absoluto convencido, Felipe II de Orléans le pide que se retire y le prohibe de paso que vuelva a La Haya. En ese mismo momento, Théodore decide jugarse la última carta y suplica al Regente que le mande encerrar en La Bastilla y que le retenga allí de por vida si todo lo que ha desvelado no es corroborado. Su Alteza Real acepta el trato y Chavigny no ha pasado aún su tercera semana en una celda de La Bastilla cuando se descubre la conspiración del embajador español Cellamare, conducida por la intrigante duquesa de Maine. El duque de Orléans consigue desbaratar con astucia la intriga española, libera al prisionero, le confía importantes misiones tan eficazmente cumplidas que "el Señor Conde de Chavigny", que por fin ha dejado de ser Chevignard***, se convierte en embajador de Su Cristianísima Majestad Luis XV.
Vergennes, el sobrino aventajado de Chavigny
El primo-hermano del flamante conde de Chavigny, Jean Chevignard de Charodon, se había labrado una buena carrera y una posición al conseguir casar a su hija Anne-Marie-Françoise con un consejero de la Cámara de Cuentas del Parlamento de Dijon, Charles Gravier, Señor de Vergennes. Dos hijos nacen de esa unión y al segundo se le impone el mismo nombre del padre, Charles, en la pila bautismal. Infancia seria, adolescencia estudiosa pese a las tentaciones que ofrece una ciudad donde se multiplican los espectáculos, los conciertos, los bailes y se escarcia el buen vino, el caballero de Vergennes acaba de presentar dos tesis, una en derecho canónico y la otra en derecho civil, cuando su tío Chavigny le invita a secundarle en su embajada de Lisboa. Oferta aceptada con alegría, el joven caballero de Vergennes hace allí su "bautizo diplomático", seguido de una instructiva estancia en Frankfurt y un retorno a orillas del Tajo que constituyen un sólido aprendizaje.
Su claridad y perspicacia en un informe sobre un diferente hispano-luso enviado a Francia, provocan el entusiasmo del ministro de Asuntos Exteriores, conde d'Argenson, quien le manda a Treveris, a Hannover. Allí, consigue retrasar cuanto sea necesario la designación del archiduque José de Austria como rey de los Romanos... La alteza imperial no recibirá el título que le otorga la sucesión imperial hasta que Francia lo considere necesario.
Retrato de Charles Gravier, Caballero de Vergennes (1717-1787), Embajador de Francia en Constantinopla; óleo de Antoine de Favray.
El caballero de Vergennes (1) se ha enfrentado con fortuna a todos los diplomáticos europeos; conocedor del más nimio principículo, maniobra con sutileza. ¿Su cualidad primordial? practica la alta política sin ignorar los recursos de unos y de otros. Ministro plenipotenciario, conoce también el oficio consular. Es una enciclopedia viva que maneja y domina perfectamente la genealogía, la geografía, la geología... con esa simplicidad de hombre comedido y una lentitud calculada. Está tan a sus anchas en Europa que le envían a Constantinopla para encabezar allí la delegación francesa. En territorio Otomano, donde es decano del cuerpo diplomático, Vergennes desvela el talón de aquiles de la Sublime Puerta, siente una real simpatía por los Turcos y consigue mantener al Sultán en la neutralidad, inquieto por la alianza franco-imperial ya que está tradicionalmente enemistado con la Casa de Austria.
Retrato del Conde Étienne-François de Choiseul-Stainville, 1er Duque de Choiseul-Amboise (1719-1785), Secretario de Estado, Ministro de Asuntos Exteriores, de la Marina y de la Guerra; óleo de Louis-Michel Van Loo.
Sin embargo, fracasa en el asunto polaco que el ministro Choiseul le ha encomendado, cuando la gran y golosa Catalina II de Rusia instala en el trono electivo a su antiguo suspirante, Estanislao II Augusto Poniatowski. Pese a sus gestiones, la guerra es declarada y el duque de Choiseul llama a Vergennes a consulta en Versailles, sin darle más misiones. Según el ministro, el caballero de Vergennes ha comprometido la dignidad de su cargo al desposarse con la viuda de un médico de Péra, condenándole al retiro forzoso.
Retrato de Emmanuel-Armand de Vignerot Du Plessis de Richelieu, 8º Duque d'Aiguillon (1720-1788), Secretario de Estado, Ministro de Asuntos Exteriores y de la Guerra.
Choiseul cae, reemplazado por el duque d'Aiguillon quien, muy por encima de los excesos de las exigencias nobiliarias, se otorga el doble placer de reparar una injusticia cometida por su predecesor y de reintegrar en la carrera diplomática a uno de sus mejores ornamentos. Luis XV encantado por la idea, Vergennes es destinado en Suecia para ayudar al rey Gustavo III a restaurar la autoridad real caída en girones. Para ello, el flamante embajador tendrá que partir para Estocolmo sin su esposa pero será desde entonces saludado con el título de Conde de Vergennes. Trabajando en perfecta harmonía con Luis XV y d'Aiguillon, el diplomático ayudará a Gustavo III a recuperar todas sus prerrogativas. Artífice del mayor éxito de la política exterior de finales del reinado de Luis XV, acabará por reemplazar al duque d'Aiguillon al frente del ministerio de Asuntos Exteriores tras su forzada dimisión, y le demostrará su gratitud y reconocimiento al declarar su inocencia durante el asunto de Guines.
Mal visto por Maria-Antonieta, porque considera la alianza con el Imperio como una cooperación razonada y no como una historia de amor, es apreciado por Luis XVI por su calma, su precisión, su rigor, y en quien reconoce algunos de sus rasgos. Vergennes permanecería al frente del ministerio hasta su muerte, acaecida en 1787.
Notas Aclaratorias:
(*)_Philippe y Anne-Théodore Chevignard eran hijos del procurador Théodore Chevignard y de Jeanne Pourcher, nietos de Pierre Chevignard, notario y alcalde de la ciudad de Beaune entre 1592 y 1667, y de Vivande Parisot. La familia Chevignard poseía el rango de "escuderos", perteneciendo por tanto al estamento noble, y varios de sus miembros estuvieron al frente de la alcaldía del municipio burgundo de Beaune. Deberíamos precisar que Théodore Chevignard "Padre" fue procurador alternativo del Rey en el granero de sal de Beaune y de Chagny, ejerciendo como tal entre 1627 y 1678; se desconocen las fechas de nacimiento y óbito del progenitor de Philippe y Anne-Théodore.
El hermano de Théodore y tío de Philippe y Anne-Théodore, Regnault o Renaud Chevignard (1624-1717), casado con Marguerite Lorenchet (1634-1669) fue padre de Blaise Chevignard (1657-1699) y del tesorero Jean Chevignard, Señor de Charodon (1669-1750) suegro, a partir de 1718, de Charles Gravier, Señor de Vergennes, consejero en la Cámara de Cuentas de Dijon.
(**)_Philippe o Philibert Chevignard "de Chavigny" (1684-1745), abad de Bellefontaine, tras ser privado de su abadía y rentas, contrajo más tarde matrimonio con Françoise Bonaventure Jobelot de Montureux (1703-1758), de la que nació una niña llamada Jeanne-Claude Chevignard de Chavigny (1727-1784), casada el 30 de mayo de 1746 con Jean Gravier de Vergennes, marqués de Vergennes y diplomático (1718-1794), hermano mayor del conde de Vergennes, y al que le dio 7 retoños.
(***)_Anne-Théodore Chevignard de Chavigny (1687-1771), nació el 3 de abril de 1687. Inicialmente conocido como el "Caballero de Besvres" antes de descubrirse el engaño, fue autorizado a tomar el nombre de "De Chavigny" añadido a su apellido paterno a razón de sus eminentes servicios diplomáticos, y luego recompensado con el señorío de Toulongeon que sería erigido en condado el 5 de mayo de 1757 por el rey Luis XV. Se le consideró como uno de los más grandes políticos y más hábiles negociadores del siglo XVIII. Enviado extraordinario en Inglaterra, en Italia y en España, fue sucesivamente ministro plenipotenciario en la Dieta Imperial de Ratisbona, embajador del Rey en Gran-Bretaña en 1731, en Dinamarca, en Baviera, en Portugal, en Venecia y en Suiza. Retirado en 1751, fue nombrado gobernador de Beaune con un sueldo de 14.000 libras, cargo que desempeñó hasta su muerte. Falleció soltero.
(1)_Charles Gravier, caballero y luego conde de Vergennes, nació el 29 de diciembre de 1719 en Dijon y falleció el 13 de febrero de 1787 en Versailles, a la edad de 67 años. Era el hijo menor de Charles Gravier, Señor de Vergennes (1693-1745) y de Anne-Marie-Françoise Chevignard de Charodon (1694-1720). Sus abuelos paternos fueron Charles Gravier, Señor de Vergennes (1654-1733) y Anne Garnier (c.1657-1732), mientras que sus abuelos maternos fueron Jean Chevignard, Señor de Charodon y de La Grande-Dame-Guye (1669-1750) y Françoise Vaillant (+1715). Su hermano mayor fue Jean Gravier, 1er Marqués de Vergennes (1718-1794), presidente de la Cámara de Cuentas del Parlamento de Dijon y embajador en Venecia.
Inició su carrera como consejero de Asuntos Exteriores de la embajada francesa en Portugal, bajo su tío Anne-Théodore Chevignard de Chavigny, conde de Toulongeon, para luego ser destinado como embajador en Alemania de 1750 a 1754, en Constantinopla de 1755 a 1768 y en Suecia de 1771 a 1774. Nombrado ministro de Asuntos Exteriores por el rey Luis XVI el 21 de julio de 1774, se mantuvo en el cargo hasta su muerte en 1787. Convenció al rey para intervenir en la Guerra de Independencia Americana, apoyando y financiando a los insurgentes de las 13 colonias contra Gran-Bretaña. La guerra concluyó en 1783, firmándose los tratados de Versailles y París.
Charles Gravier, conde de Vergennes contraería matrimonio con Anne Duvivier-Testa (1730-1798), natural de Istanbul, hija de Henri Duvivier y de Maria Buló, viuda en primeras nupcias de Francesco Testa (c.1720-1754), médico afincado en Péra, antigua colonia genovesa vecina de Constantinopla, que le daría dos hijos varones:
-Constantin Gravier, 2º Conde de Vergennes (1761-1832)
-Louis-Charles Joseph Gravier, Vizconde de Vergennes (1765-1821)
Francesco Testa, primer marido de la condesa de Vergennes, era primo de otro Francesco Testa (1717-1787) "doctor physicus" de la Universidad de Viena y médico particular del conde de Vergennes. La familia Testa era propietaria del "Palacio de Venecia", que alquilaba como sede diplomática a la Serenísima República Veneciana, asi como de la reliquia de la "Santa Espina". Sus miembros eran "drogmans" (intérpretes) al servicio de las potencias europeas en territorio otomano.
Por otro lado, citar que varios autores han mencionado la ascendencia Comneno de la condesa de Vergennes, a través quizá de los Comneno de Chambéry (Saboya) o de los Comneno de Péra (?). Anne Duvivier, Viuda Testa y condesa de Vergennes nació el 27 de enero de 1730 en Istanbul, fue bautizada el 28 en Péra y falleció el 10 de septiembre de 1798 en Hamburgo a la edad de 68 años, siendo sepultada el 12 en el cementerio de Altona (Alemania). Su padre era natural de Chambéry y su madre de Péra.
El hijo mayor de los condes de Vergennes, Constantin Gravier, 2º conde de Vergennes (1761-1832), nació en Constantinopla el 1 de noviembre de 1761. Destinado a la carrera militar, fue oficial de las Guardias Francesas y ministro plenipotenciario en Coblenza en 1787. Durante la Revolución Francesa, emigró para servir como oficial en el Ejército de los Príncipes. Contrajo matrimonio en 1781 con Louise-Jeanne-Marie Catherine de Lentilhac de Sédières (1762-1788), que solo le dio dos hijas: Anne-Caroline-Constance Gravier de Vergennes (1782-1795) y Anne-Marie Philippine Claudine Gravier de Vergennes (1784-1796), muertas antes de la edad adulta. Se volvería a casar nuevamente el 10 de noviembre de 1803 con Claire-Philippine Caroline de Reculot (1786-1864), hija de los condes de Reculot y madre de dos hijos que no sobrevivieron al padre: Charles Pierre Gabriel Gravier de Vergennes (1805-1821) y otro varón nacido muerto en 1807.
El hijo menor de los condes de Vergennes, Louis Charles Joseph Gravier, vizconde de Vergennes (1765-1821), también nació en Constantinopla el 17 de marzo de 1765 y falleció en París el 25 de febrero de 1821. Casó en 1784 con Claire Gabrielle Pinel de La Palun (1767-1800), de la que tuvo 5 hijas. Poco antes de su muerte, contrajo nuevas nupcias con Marie Ledoux.
martes, 12 de agosto de 2014
ACTUALIDAD: Un gobierno corrupto, mentiroso, nepotista y negligente
TRECE DE LOS CATORCE MIEMBROS DEL GOBIERNO ESPAÑOL
SON ACUSADOS DE CORRUPCIÓN, ENGAÑO, NEPOTISMO Y NEGLIGENCIAS GRAVES
La tercera y última entrega sobre el balance de los dos años de Gobierno tiene como protagonistas a los seis ministros "políticos" del Ejecutivo: Margallo (Exteriores), Gallardón (Justicia), Jorge Fernández Díaz (Interior), Morenés (Defensa), Ana Mato (Sanidad) y Wert (Educación). Engaños, corrupción, nepotismo y negligencias graves con su gestión jalonan sus primeros dos años de mandato.
José Manuel García Margallo, ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación. Se entrevistó dos veces con la princesa Corinna a requerimientos de ella o del rey Juan Carlos, pero lo mantuvo en secreto incluso ante el Senado, donde tuvo que comparecer para explicar si España poseía alguna relación contractual o económica con la amiga del rey, que había presumido de ello en varias publicaciones internacionales. Todo lo contrario, Margallo fingió sentirse muy ofendido cuando el senador Iñaki Anasagasti le preguntó por ello. La mentira (que según un viejo aforismo español, "tiene las patas muy cortas") quedó en evidencia pero Margallo no dimitió ni nadie se lo pidió.
Uno de los mejores secretos guardados por Margallo es su tesis doctoral. Nadie la ha visto publicada a pesar de que la leyó el 21 de noviembre de 2003 en la Universidad de Elche, cuando contaba con 60 años. Dos años antes de presentarla, publicó "Ahorro y Fiscalidad en España", trabajo editado por la Caja de Ahorros del Mediterráneo (2001), que tuvo que ser rescatada financieramente por el erario público. Su tesis doctoral se titula "La fiscalidad en la sociedad del bienestar" y fueron sus directores Eva Aliaga Agulló y Juan José Bayona de Perogordo, actuando en el tribunal como presidenta Teresa Soler Roch, como secretario Francisco Poveda Blanco y como vocales Ramón Falcón y Tella, Juan José Rubio Guerrero y Gaspar de la Peña Velasco.
La Universidad "Miguel Hernández" de Elche ha etiquetado la tesis como "no disponible". Es la misma universidad que otorgó al empresario y ex presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, hoy encarcelado por alzamiento de bienes, blanqueo de capitales e insolvencia punible, un doctorado "honoris causa", que a petición de los estudiantes le fue retirado este año. También invistió al político Luis Gámir, viejo amigo de Margallo desde los tiempos de UCD.
Aunque ahora genera rechazo por sus aires petulantes y avasalladores, Margallo fue siempre en la UCD y en la Democracia Cristiana un político que se distinguía por su carácter sumiso y adulador. Este cambio personal, que entre sus círculos más privados se asocia con su divorcio y acceso al poder, ha sorprendido en el Congreso de los Diputados. Nunca soñó ser ministro, y aún menos de Exteriores, pues se creía especializado en Economía, pero Rajoy quiso impedir a toda costa nombrar al que llamaba en privado "el bruto" de Arias Cañete", afín a Rodrigo Rato. Eso hizo que Margallo pasara en apenas unas horas de economista a diplomático.
Las mentiras más bochornosas de Margallo al Senado en el "caso Corinna"
La tesis doctoral de Margallo
Los estudiantes de Elche fuerzan la retirada del doctorado "honoris causa" a Díaz Ferrán
Alberto Ruiz-Gallardón, ministro de Justicia. La prensa descubrió que siendo alcalde de Madrid había estado pagando 12.000 euros mensuales a Iñaki Urdangarín por informes falsos, pero lejos de dimitir, le "echó el muerto" a su colaboradora Mercedes Coghen, que a su vez declaró ante el juez Castro que todo lo hacía siguiendo órdenes de Gallardón. No solo no dimitió sino que fue ascendido de alcalde a ministro de Justicia.
Desde el nuevo cargo continuó con sus tropelías: indultó a un conductor "kamikace" que mató a otro conductor pero cuya defensa la llevaba el bufete de abogados donde trabaja su hijo, José Ruiz Gallardón, e indultó igualmente a un empresario condenado por defraudar 12 millones de euros a AENA. El Tribunal Supremo, en un acto que sirvió de poco, le amonestó por utilizar el indulto con "excesiva discrecionalidad" y reclamó al Ejecutivo que aboliera tal privilegio feudal. La arbitrariedad con que Gallardón utiliza los indultos es similar a la alegría con la que maneja los fondos públicos: el ayuntamiento de Madrid, tras su paso, es el más endeudado de España a causa de las obras faraónicas que colapsaron la ciudad durante años.
El "caso Urdangarín" y los indultos del ministro:
Gallardón camufló pagos irregulares a Urdangarín
Gallardón pagó a Urdangarín 120.000 euros por dos folios con solo 31 nombres
La hermana de la víctima del "kamikace": "El indulto pesará a Gallardón toda la vida"
Gallardón indulta al cliente de su hijo
Jorge Fernández Díaz, ministro de Interior. Tenía que haber dimitido en 1983 cuando la periodista Elena Lorente denunció que es el político que más familiares ha contratado como empleados públicos en toda España. No solo no arruinó su carrera política sino que fue escalando poco a poco hasta llegar a ser ministro con Rajoy, de quien había sido su perro faldero más fiel como secretario de Estado. Era conocido en el Congreso por sus cabezazos y reverencias a ministros y altos cargos, pero cuando llegó al Consejo de Ministros las exige él. Ha defenestrado a los policías que investigaban el "caso Bárcenas", lo cual también hubiera sido objeto de dimisión en cualquier país civilizado. Conoce todos los secretos privados de Rajoy y por ello éste le mantiene en el cargo a pesar de su reconocida incompetencia y arbitrariedad, denunciada por todos los sindicatos policiales.
La gran familia de Jorge Fernández Díaz
Pedro Morenés, ministro de Defensa. Un mes antes de las elecciones generales en España, era traficante (legal) de armas y presidente en España de la empresa panaeuropea MBDA, fabricante de misiles. También fue consejero y representante de la empresa armamentística española Instalaza S.A. Según The New York Times, vendió bombas racimo a Gadafi en 2008, que después este utilizó para masacrar a la población libia. Ha sido denunciado por numerosas estafas pero cada una de ellas lo espoleaba y ascendía hasta llegar al Consejo de Ministros. El "caso Instalaza", el "caso Segur Ibérica", "caso atuneros". Todos los sumarios fueron archivados.
Pedro Morenés, acusado de fraude
Pedro Morenes, acusado de estafa
Archivadas las querellas contra Pedro Morenés
La cara oculta de Pedro Morenés
Ana Mato, ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Un coche "Jaguar" y una ranchera que ella siempre sostuvo que se los encontró en el garage y no sabía de quien eran, viajes a Disneyland París, fiestas de cumpleaños para sus hijos con miles de euros en confetti, bolsos Vuitton… Son tantas las pruebas de los cohechos que los "capos" de la trama Gurtel obsequiaron a Ana Mato, su entonces marido el senador Jesús Sepúlveda y sus hijos, que todo ello motivó incluso un editorial del periodico alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, uno de los más influyentes en Europa, con una dura crítica que extendió a todos los políticos españoles que no dimiten cuando se airean sus escándalos de corrupción.
"No dimite ni Dios", afirmaba el diario germano, después de criticar a la clase política o partitocracia española, muy especialmente al PP. Pero Ana Mato no solo no dejó el cargo ni nadie le obligó a hacerlo, sino que viajó con fondos públicos a Nueva York para ver a Rafa Nadal en la final del US Open alegando que era "ministra de compañía" de la reina, al tiempo que mostraba una insensibilidad absoluta ante el drama nacional de paro, pobreza y exilio que está golpeando a diario a los españoles.
El viaje de Ana Mato a Nueva York
El viaje de Ana Mato a Disneyland París con su hijo
Los 15 regalos de 50.000 euros que ha recibido Ana Mato de la trama Gurtel
La Agencia Tributaria ha constatado que Ana Mato recibió los 15 regalos
La famosa fiesta de cumpleaños de los hijos de Ana Mato que pagó la trama Gurtel
José Ignacio Wert, ministro de Educación, Cultura y Deporte. Es el único ministro del gabinete del que no se han constatado hasta ahora denuncias por sus actividades privadas o por malversación pública. Wert sabe que los rectores, vicerrectores y decanos de las facultades españolas han preferido despedir a profesores antes que renunciar a sus privilegios: faraónicas obras, gastos suntuarios, viajes, pluses y dietas o el masivo enchufe de familiares. De ahí que los catedráticos y profesores de la comunidad universitaria española, que ha prescindido de los alumnos como fuerza movilizadora, guarde silencio frente a sus políticas y acepte disciplinadamente su degradación económica y moral.
El catedrático de Economía, Roberto Centeno, ha calificado de "canallada" que comenzó el PSOE y continuó el PP lo que desde 1975 ha venido sucediendo: "la destrucción de la enseñanza pública": "Los responsables, queden sus nombres para conocimiento y desprecio por las generaciones futuras, fueron: José María Maravall, Javier Solana y Alfredo Pérez Rubalcaba. Estos desalmados comenzaron por expulsar a los mejores catedráticos y profesores de las universidades españolas con la llamada ley de incompatibilidades. Los mejores catedráticos de España, que lógicamente trabajaban también en el mundo real -cirujanos, economistas, abogados, ingenieros-, tuvieron que marcharse".
El periodista Graciano Palomo, director de News Universidad, lo corrobora: "muchos de ellos (profesores) han sido elegidos sin ningún tipo de mérito. Olvidan que la Universidad española está repleta de nepotismo, sectarismo político, cuajada de profesores sin mérito alguno salvo militar en un partido o ser amigo o familiar de algún cátedro preboste. No digo que todos, ni la mayor parte. Digo que muchos. Les voy a poner un ejemplo que conozco bien. La mayor parte, por no decir todos los profesores de Periodismo, no han pisado jamás una redacción ni han practicado en su día ningún género periodístico como profesionales. No saben de qué va la cosa. Eso sí, pontifican y presumen como si fueran Walter Cronkite".
Centeno recuerda que "simultáneamente, anularon las oposiciones como método de acceso a las cátedras, y las sustituyeron por el dedo y la militancia de izquierdas, además de reprimir a todas las profesiones de la excelencia: notarios, abogados y economistas del Estado, entre otras. ¡Fuera toda aristocracia profesional!, ¡mueran las élites intelectuales! Estos desalmados borraron el conocimiento de todas las esferas del saber, no tienen perdón. El daño es irreparable: a día de hoy, el 85% de los profesores no tienen los conocimientos para impartir las materias a su cargo".
"Entre las 200 mejores universidades del mundo no hay ni una sola española y sólo 10 entre las 500 mejores. Sembraron por doquier universidades públicas con niveles culturales irrisorios. Hoy existen 50 y sobran unas 30; sería más barato cerrarlas y pagar las carreras a los alumnos en Harvard que mantenerlas abiertas. La canallada para las clases menos favorecidas ha sido brutal: la enseñanza pública ha dejado de ser el ascensor social y cultural que fue en el pasado", concluye el catedrático.
Palomo: Los profesores de Periodismo no han trabajado nunca
Centeno: El 85% de los profesores españoles desconoce las materias que imparte
Artículo de www.espiaenelcongreso.com
domingo, 10 de agosto de 2014
LA MADALENA: una historia culinaria
LA MADALENA, UN POSTRE DE REYES
Desde que nació, la madalena tiene todo lo necesario para ser un postre real; pero para comprenderlo, hay que remontarse en su historia...
En 1755, Estanislao I Leszczynski, suegro del rey Luis XV de Francia y él mismo ex-rey electo de Polonia, duque de Lorena y de Bar, ofrece una cena de gala en su admirable castillo de Commercy. Sin embargo, en el curso del banquete, un criado se acerca al duque de Lorena y le da parte, discretamente, sobre un incidente producido en las cocinas del castillo: una riña ha estallado entre el intendente y el cocinero. Enfadado, éste último ha tirado su delantal a la cara del intendente y ha abandonado las cocinas llevándose consigo los postres.
Con tal de salvar la cena, una joven sirvienta llamada Madeleine Paulmier propone hacer una receta de un bizcocho que le había sido transmitida por su abuela. A falta de algo mejor, hubo que conformarse con la propuesta.
En contra de todo pronóstico, los augustos invitados del duque son conquistados por ese "pastel" de forma tan peculiar. Aliviado, Estanislao I habría requerido el nombre de la autora de semejante exquisitez, solicitando que fuera traída en su presencia y presentarla a la noble sociedad. Luego, bautizó el postre con el nombre de pila de la que preparó ese memorable postre que hizo, casi de inmediato, que Commercy adquiriera renombre. En ese momento, la receta de la Madalena de Commercy había nacido.
Más tarde, la reina Maria Leszczynska, hija de Estanislao I y consorte de Luis XV, introdujo la madalena en las cocinas y salones de Versailles tras recibir una cesta de su padre a modo de presente. Los cortesanos quisieron rebautizarla como "Pastel de la Reina", pero la soberana declinó el honor prefiriendo que su nombre original fuera conservado en homenaje a Madeleine Paulmier.
Durante el siglo XIX, el empuje de la tradicional pastelería de Commercy contribuye en el desarrollo de la madalena que, de inmediato, conquista Francia entera. Se sirven madalenas a la hora de la merienda, aderezada en diferentes perfumes y sabores (como la madalena de chocolate). Pero es el escritor Marcel Proust (1871-1922) quien otorgará a la madalena su prestigio y su poesía, haciéndola entrar definitivamente en el patrimonio culinario francés. En su novela Du côté de chez Swann, mientras saborea una madalena mojada en su té, el narrador se ve invadido por un incomensurable placer que le lleva a recordar su infancia. La metáfora de "la madalena de Proust", es desde entonces una referencia mundialmente conocida. Es el detalle que liga al pasado y que despierta los recuerdos.
La madalena del siglo XVIII era de buenas dimensiones: 4 veces más grande que las pequeñas madalenas de nuestros días, llega a adquirir el tamaño de una hermosa concha de vieira.
Este dulce se prepara aún hoy en un molde con forma de concha de vieira, presentando un hermoso color amarillo dorado en su exterior y una miga de un amarillo claro y muy tierna en su interior. La particularidad y lo tierno de las "Madalenas de Commercy" se debe a las claras de huevo batidas a punto de nieve que se incorpora a la pasta, compuesta de mantequilla, de harina, de azúcar y de una lágrima de flor de naranjo, haciendo las delicias de niños y adultos.
Si por un casual vais de turismo por la Lorena y en vuestra ruta incluís la ciudad de Commercy, os recomiendo que perdáis unos minutos de vuestro tiempo en una pastelería para comprar la genuina Madalena de Commercy, especialidad que no os decepcionará. Y si estáis de vacaciones en París, daros el capricho de pasaros por la prestigiosa tienda Fauchon, en Place de la Madeleine (justo al lado de la Plaza de la Concordia y yendo por la Rue Royale), y comprar un surtido de madalenas de distintos sabores y perfumes. Puede que el precio sea algo prohibitivo, pero el placer es, desde luego, impagable.
miércoles, 6 de agosto de 2014
VITTORIA ACCORAMBONI o el trágico destino de una duquesa
VITTORIA ACCORAMBONI
DUQUESA DE BRACCIANO
1557 - 1585
Detalle de un retrato del Príncipe Paolo-Giordano I Orsini, 1er Duque de Bracciano (1541-1585).
Para casarse con ella, el duque de Bracciano mandó a sus esbirros asesinar a Peretti, tendiéndole una trampa en los alrededores del palacio de Montecavallo, en plena noche y con la colaboración de un hermano de Vittoria, Marcello Accoramboni. Este era el autor de un billete urgente en el que citaba a su cuñado para que acudiese lo antes posible en las inmediaciones del palacio de Montecavallo, dado que Marcello, siempre envuelto en problemas con la justicia y con varios crímenes de sangre en su currículum, gozaba de la protección del bueno de Peretti. A pesar de las advertencias de su mujer y de su familia, que pretendieron impedir que acudiese a la cita, Peretti hizo caso omiso de los ruegos y salió en plena noche, a pie y simplemente escoltado por un criado con una antorcha, para acudir al palacio de Montecavallo. Tres hombres enmascarados le dispararon tres tiros a traición en la oscuridad y, cuando se desplomó malherido en la cuesta del palacio, aquellos se ensañaron a puñaladas con su cadáver para rematarlo.
Pocos días después del asesinato de su marido, Vittoria se trasladó con gran equipaje al palacio del duque de Bracciano "para mayor seguridad". Al poco tiempo, el duque de Bracciano consiguió desposar a Vittoria Accoramboni para mayor escándalo de Roma, y la Santa Sede anuló casi de inmediato el enlace al hacerse evidente la sospecha de la implicación del duque y de su amante en el asesinato de Peretti, sobrino del cardenal Montalto.
Cuando el cardenal Montalto fue elegido papa bajo el nombre de Sixto V, los amantes tuvieron que abandonar Roma y refugiarse al norte de Italia, donde el duque fue envenenado. Vittoria se retiró en la ciudad de Pádua, donde poco después fue a su vez asesinada en 1585.
La dama Vittoria Accoramboni murió asesinada a manos de Ludovico, hermano de Paolo Giordano Orsini, su segundo marido.
La tortuosa vida y el trágico final de Vittoria Accoramboni, duquesa de Bracciano y princesa degli Orsini, se convirtió casi de inmediato en una fuente para los escritores de los siglos venideros... Inspiró una tragedia a Webster en 1612, un cuento al escritor francés Stendhal y una novela romántica a Tieck en 1840.
martes, 5 de agosto de 2014
2014: Los Diez Monarcas Europeos actualizados
Lista actualizada de los diez monarcas reinantes en Europa por orden de antigüedad en el trono:
-Elizabeth II, Reina de Gran-Bretaña desde 1952: 62 años en el trono (Casa de Windsor)
-Margrethe II, Reina de Dinamarca desde 1972: 42 años en el trono (Casa de Oldenburgo)
-Carl XVI Gustaf, Rey de Suecia desde 1973: 41 años en el trono (Casa Bernadotte)
-Harald V, Rey de Noruega desde 1991: 23 años en el trono (Casa de Oldenburgo)
-Henri I, Gran-Duque de Luxemburgo desde 2001: 13 años en el trono (Casa de Borbón-Parma-Nassau-Weilburg)
-Albert II, Príncipe de Mónaco desde 2005: 9 años en el trono (Casa Grimaldi)
-Alois III, Príncipe de Liechtenstein desde 2005: 9 años en el trono (Casa de Liechtenstein)
-Willem-Alexander I, Rey de los Países-Bajos desde 2013: 1 año en el trono (Casa de Orange-Nassau)
-Philippe I, Rey de Los Belgas desde 2013: 1 año en el trono (Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha)
-Felipe VI, Rey de España desde 2014: 4 meses en el trono (Casa de Borbón)
-Elizabeth II, Reina de Gran-Bretaña desde 1952: 62 años en el trono (Casa de Windsor)
-Margrethe II, Reina de Dinamarca desde 1972: 42 años en el trono (Casa de Oldenburgo)
-Carl XVI Gustaf, Rey de Suecia desde 1973: 41 años en el trono (Casa Bernadotte)
-Harald V, Rey de Noruega desde 1991: 23 años en el trono (Casa de Oldenburgo)
-Henri I, Gran-Duque de Luxemburgo desde 2001: 13 años en el trono (Casa de Borbón-Parma-Nassau-Weilburg)
-Albert II, Príncipe de Mónaco desde 2005: 9 años en el trono (Casa Grimaldi)
-Alois III, Príncipe de Liechtenstein desde 2005: 9 años en el trono (Casa de Liechtenstein)
-Willem-Alexander I, Rey de los Países-Bajos desde 2013: 1 año en el trono (Casa de Orange-Nassau)
-Philippe I, Rey de Los Belgas desde 2013: 1 año en el trono (Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha)
-Felipe VI, Rey de España desde 2014: 4 meses en el trono (Casa de Borbón)